La hora de Lendl
La leyenda checa entrena bajo llave a Murray para cambiar su estrategia ante Djokovic
Vestida de gala, Kim Clijsters se sorprende ante el televisor. Derrotada en semifinales, lo que deja el título y el número uno en manos de la rusa Sharapova y de la bielorrusa Azarenka, la belga se queda en el club para ver la semifinal que enfrenta a Rafael Nadal y Roger Federer. En esas, un comentarista le descubre una cosa: como el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray se enfrentan hoy (9.30, Canal+) en la repetición de la final de 2011, el mallorquín gozará de un día más de descanso que su rival antes del partido decisivo. Frente a los cinco sets de los grandes, ese puede ser un elemento decisivo. Hay otro: el checo nacionalizado estadounidense Ivan Lendl, ganador de ocho grandes y nuevo entrenador del británico. En lo que va de 2012, mientras trabajan en un sutil pero importante cambio técnico, la nueva pareja ya ha ganado un título, el de Brisbane.
El exnúmero uno mundial intenta que el británico mejore sus golpes paralelos
Como sus técnicos precedentes, Lendl también pretende que juegue más agresivo
La teoría es sencilla: "Creo que para que Andy gane a Novak debe ser más agresivo de lo que suele serlo", argumenta Nadal. La práctica es más complicada: graduado como uno de los mejores estrategas del circuito, Murray, el número cuatro mundial, tiene problemas para sellar los puntos con la derecha. "En tierra", explican en el vestuario; "como todo va más lento, puede usar el drive para construir el punto con el golpe cruzado, pero en cemento le cuesta más moverla y cerrar los intercambios, sobre todo con el paralelo".
Ese es el punto débil del británico. Ese es el golpe que trabajó y mejoró Àlex Corretja, hoy seleccionador español, cuando era su técnico. Esa es la misión de Lendl, que en los días de descanso, entre partido y partido, se lleva a su pupilo a entrenar fuera de las instalaciones del Abierto de Australia, para que nadie les espíe: en principio, los observadores de la caseta creen que busca que su pupilo golpee la pelota más adelante.
"Y sí, ha hecho cambios con Lendl a su lado", dice Nole, el gran favorito, a quien no le ha pasado desapercibido cómo se han equilibrado el número de ganadores que consigue su rival con el drive y el revés. "Que juntos hayan ganado el torneo de Brisbane y que aquí estén en semifinales quiere decir que la cosa marcha. Sé que para los dos será un reto táctico, porque nos gustan los intercambios desde la línea de fondo. Nuestra amistad y nuestra rivalidad viene de muy lejos. Ganar este partido costará mucho esfuerzo".
"A mí", avisó Murray, que querrá que el serbio corra y corra tras verle ahogado en su partido de cuartos; "siempre me ha gustado jugar contra Djokovic". Tras el 2011 que tuvo, mi derrota en la final del año pasado contra él no tiene tan mala pinta. Será una buena oportunidad de ver todo lo que he mejorado en un año".
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