"No concibo un Bloque sin lo que representa la UPG"

Para Carlos Aymerich (Vigo, 1967), portavoz parlamentario del BNG y candidato de Máis Galiza a optar a la Xunta, habrá "un antes y un después" de la cita del fin de semana.

Pregunta. ¿Existe posibilidad de acuerdo previo a la asamblea?

Respuesta. A estas alturas, con más de 5.300 militantes inscritos para la Asemblea Nacional, será la militancia la que decida lo que debe ser el BNG. Eso sí, y pase lo que pase, al día siguiente tendrá que haber un esfuerzo integrador de todos en la organización.

P. Cuando la candidatura en la que se integra habla de "refundación y regeneración" del BNG, ¿qué quiere decir exactamente?

R. Recuperar el proyecto común, plural, del nacionalismo de izquierdas y progresista. En el BNG convivimos diferentes tradiciones políticas y eso obliga a actuar con respeto al pluralismo interno. En cualquier caso, no concibo el Bloque sin lo que presenta, orgánica y exteriormente, la Unión do Povo Galego (UPG). Espero que la UPG haga la misma reflexión para reinstaurar la lealtad, la confianza y la cordialidad internas.

"Todos somos conscientes de que los enemigos están fuera, no dentro"

P. ¿Qué ha cambiado desde el cónclave de 2009 para que Máis Galiza haya llegado a acuerdos con Encontro Irmandiño?

R. Hay una voluntad común de cambiar las cosas, porque esto no puede seguir así. Pero los protagonistas de este pacto no somos Beiras y Aymerich, sino los militantes.

P. Significativos miembros de su corriente han expresado que la presencia de Beiras es contraproducente con la imagen de renovación.

R. En un acuerdo, las condiciones son las que son. Y este pacto fue decidido en Máis Galiza por unanimidad y no solo por sus órganos de dirección, sino tras muchas consultas con las bases. Beiras, además, aporta un recordatorio de los mejores años, internos y en apoyo electoral, del BNG. Y gente de su edad o mayores, como Vicenç Navarro o José Luis Sampedro o incluso Hessel, son los que mejor han sabido articular y traducir políticamente esa indignación, ese descontento difuso de la sociedad.

P. Aun así, el exsenador Pérez Bouza, miembro de su fracción, lo ha criticado.

R. Bueno, comparto muchas cosas con Pérez Bouza, pero no esa.

P. ¿Qué opina de que Teresa Táboas no se sumase al acuerdo entre irmandiños y Máis Galiza?

R. Mantenemos una buena relación personal y el lunes hablé con ella, pero me trasladó que, una vez había manifestado su apoyo a la alternativa, prefería dar un paso atrás y que estaba repensando muchas cosas. Así se lo dijo también a Beiras.

P. Si, tras la asamblea, la organización continúa partida a la mitad, ¿será gobernable?

R. Pase lo que pase, el lunes habrá que hacer un esfuerzo de integración y nosotros, si conseguimos los apoyos, lo haremos. Todos somos conscientes de que los adversarios políticos están fuera, no dentro. Pero lo que no podemos es continuar como en estos tres años.

P. ¿Entra en sus cálculos una escisión?

R. El mismo hecho de nuestro acuerdo la cortocircuita. Sé que hay mucha gente que apuesta a que al BNG le vaya mal, pero que en la asamblea participen 5.300 personas demuestra que la organización está muy viva y nos carga a todos con una enorme responsabilidad.