Sindicatos y patronal quieren más pactos tras el de los salarios
Los sindicatos y los empresarios aprovecharon ayer la firma del pacto de moderación salarial para sacar pecho. En las últimas semanas han crecido críticas por no pactar la reforma laboral, y han crecido las voces que la han pedido con o sin acuerdo. Así que ayer los líderes de Cepyme, CEOE, CC OO y UGT defendieron el diálogo social. "Quizá las cosas que hacemos aquí se valoran más fuera", afirmó Juan Rosell, presidente de la CEOE. "Este acuerdo es casi único en Europa", esgrimió el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo.
El presidente de la gran patronal, CEOE, incluso miró al futuro con optimismo: "Vamos a intentar llegar a más acuerdos". Algo parecido declaró Cándido Méndez, de UGT: "El diálogo social prosigue". Estas palabras cobran especial significado justo ahora, cuando el Gobierno prepara una reforma laboral que, de atenerse a los planes anunciados, irá más allá del texto firmado ayer por los agentes sociales.
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Además de aconsejar una subida salarial del 0,5% para este año y la del 0,6% para 2013 y 2014, el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, también trata de fijar la estructura de los convenios y contiene recomendaciones que faciliten la flexibilidad interna y los descuelgues salariales. Y este precisamente es uno de los aspectos que el Gobierno quiere abordar en su reforma laboral. De ahí que Méndez, en su discurso, afirmara tajantemente que "el margen legal actual ofrece margen de maniobra suficiente [para las medidas de flexibilidad interna]".
También fue muy taxativo en uno de los puntos del pacto Jesús Terciado. "Garantizar la supervivencia de los convenios provinciales nos parece importante", advirtió el presidente de Cepyme. Más ambiguo fue Rosell. El líder de CEOE eludió las preguntas sobre si su organización quiere que la reforma laboral sobrepase el texto firmado ayer.
Al Gobierno el acuerdo de moderación salarial le ha gustado. Lo dijo el martes el presidente, Mariano Rajoy. Ayer se sumó la ministra de Empleo, Fátima Bánez: "los avances en materia de flexibilidad y negociación colectiva van en la buena dirección".
No obstante, Báñez solo se comprometió a tenerlos en cuenta. Y dejó claro que su intención es interpretar una partitura más amplia que la compuesta por sindicatos y patronal al hablar de "una reforma laboral completa", en contraposición a un acuerdo sobre "materias" concretas.
Antes había hablado el titular de Economía, Luis de Guindos: "El acuerdo salarial no es un acuerdo completo, es un buen punto de partida y manda una señal positiva, pero el Gobierno va a hacer una reforma mucho más amplia". En su opinión, la reforma laboral generará confianza en el mercado. Sin embargo, a los agentes sociales no les gusta la reforma que defiende De Guindos. En el texto que firmaron ayer, en la parte que hablan de empleo y contratación, descartan implícitamente el contrato único que propuso el ministro en The Wall Street Journal el viernes pasado al hablar de modalidades contractuales indefinidas y temporales en plural.
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