El FMI advierte al Gobierno de que la recesión arruinará el plan de ajuste
El Fondo prevé un déficit público del 6,8% para este año y del 6,3% en 2013
Un escenario de debilidad extrema para la economía española. Ese es el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI), que publicó ayer sus nuevas previsiones, en parte desveladas la semana pasada. En la rebaja general, España se lleva la peor parte, con una grave recesión en 2012 (-1,7%) y 2013 (-0,3%). Y en ese escenario, da por hecho que se incumplirá el objetivo de déficit público pactado con Bruselas para ambos años.
El FMI estima que 2011 se cerró con un déficit del 8% del PIB, en línea con lo anticipado por el nuevo Gobierno del PP y muy lejos del objetivo del 6%. El Fondo pronostica para España un saldo presupuestario negativo del 6,8% en 2012 y del 6,3% en 2013, con una desviación aún mayor que la de 2011 sobre la senda de ajuste acordada con la Comisión Europea, que establece que el déficit no debería superar el 4,4% del PIB este año, ni el 3% el próximo.
El organismo confirma que prevé dos años de caída del PIB español
Viñals cree que hay margen para dilatar el proceso de ajuste en España
El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha insistido desde que llegó al poder en que cumplirá el objetivo pactado con Bruselas, pese a que eso implicaría bajar el déficit público del 8% al 4,4% en un año, un ajuste sin precedentes en la democracia. La drástica rebaja de las previsiones, como estas del FMI o las publicadas el lunes por el Banco de España, han llevado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a expresar dudas sobre la posibilidad de alcanzar el objetivo. El resto del Gobierno, con Mariano Rajoy al frente, se ha esforzado por reiterar que el compromiso permanece intacto. Pero los nuevos datos del FMI evidencian que es una tarea casi imposible, incluso contraproducente, y el Gobierno disimula cada vez menos su ansiedad por que se cambie.
Sobre las cifras del FMI, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que "esa previsión no está teniendo en cuenta el esfuerzo fiscal que va a llevar a cabo el Gobierno". El informe y las declaraciones de los técnicos del Fondo en la conferencia de prensa ofrecida ayer evidencian que sí han tomado nota del primer paquete de medidas de Rajoy. Y si, como mantuvo Guindos, no se ha incorporado el resto del ajuste previsto para este año (pendiente de concretar en los presupuestos), el impacto final en las previsiones es todo menos tranquilizador: algo menos de déficit a cambio de más recesión por el ajuste.
Ni Francia (-4,4%) ni Reino Unido (-6,5%) serán capaces tampoco de alcanzar el deseado 3% en 2013, según el FMI, que no deja de valorar en su último informe que el déficit se redujo en muchas economías avanzadas a lo largo de 2011, fruto de los planes de ajuste introducidos. Pero aunque en el caso español el ajuste conseguido (del 9,2% al 8%) se califica de "sustancial", el impacto del recorte es más cuestionable. Un gráfico del Fondo ilustra que los países que más se han apretado el cinturón son los que han encajado una mayor rebaja de sus previsiones económicas. Y España es el ejemplo más extremo.
"Mayores ajustes en el déficit puede llegar a ser un objetivo indeseable desde la perspectiva del crecimiento", advierten los expertos del FMI, que instan a relativizar la argumentación predominante: "Un mayor ajuste durante una recaída puede exacerbar más que aliviar las tensiones de los mercados por su impacto negativo en el crecimiento".
"El ajuste es un maratón, no un sprint", reiteró el consejero económico del FMI, Olivier Blanchard, quien resaltó el "compromiso" del nuevo Gobierno con lo "que se necesita hacer". "Las señales son buenas", señaló. El Fondo ya alabó reiteradamente las medidas de ajuste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La combinación de recesión y déficit también hará estragos en la deuda pública española. Según el FMI, llegará al 84% del PIB en 2013, de nuevo muy por encima de sus anteriores proyecciones y de lo comprometido con Bruselas (debería situarse por debajo del 70% el próximo año). Aun así, solo Alemania (79,8% en 2013), presentaría un nivel de deuda pública menor que España entre los países avanzados. En ese sentido, el español José Viñals, responsable financiero del Fondo, señaló que, dado su relativamente bajo nivel de deuda, España cuenta con margen para dilatar el ajuste.
El FMI reitera que la recuperación mundial se ve amenazada por los problemas en la Europa del euro y por la fragilidad en otras partes, como EE UU. "Desaceleración, pero no colapso", matiza y rebaja la previsión de crecimiento mundial del 4% al 3,3%. Esto se debe en gran medida, dice el informe, a que la zona euro sufrirá lo que califica como una "recesión suave", por la crisis de la deuda, la contracción del crédito y el ajuste fiscal. La prioridad es solucionar la crisis de la zona euro para evitar un efecto arrastre.
El mensaje de la consolidación fiscal a medio plazo sin truncar el crecimiento lo aplica también al resto de los países industrializados, a los que recorta la previsión de crecimiento 0,7 y 0,5 puntos para este año y el próximo. La revisión es más amable con EE UU, para el que prevé el mismo crecimiento (1,8%) en 2012 y un recorte de tres décimas (2,2%) en 2013. El Fondo señala el riesgo del desajuste fiscal estadounidense, con una deuda que equivale ya al tamaño de su economía.
El FMI destaca que la mayoría de las economías avanzadas han evitado tropezar y caer en la recesión. Sin embargo, aclara que sus proyecciones parten del hecho de que los líderes europeos van a intensificar sus esfuerzos para corregir la crisis. Si se retrasan, eso se comerá dos puntos del crecimiento previsto para la economía global, que en este caso se quedaría en un 1,3%, y agravaría sobremanera la recesión en la zona euro. El impacto, de momento, "está siendo limitado" en otras regiones, aunque los emergentes tampoco se libran de una revisión de sus expectativas de crecimiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.