Montoro aprueba una línea ICO para aliviar la liquidez de las comunidades

"Pretendemos garantizar la estabilidad financiera de las comunidades autónomas a través de mecanismos excepcionales de liquidez", fueron las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, antes de entrar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano de interlocución con todos los consejeros de Economía y Hacienda de las comunidades españolas. Era un preludio de la batería de medidas acordadas por unanimidad para aliviar los graves agobios de liquidez de las comunidades que tienen serias dificultades para pagar sus facturas.

"Cuando hay proveedores que no se pagan, hay déficit público encubierto", aseguró Montoro durante la reunión. "Eso lo tenemos que atajar", precisó después. Para ello, el CPFF adoptó varias medidas, como la duplicación del plazo para devolver los excesos de financiación autonómica de 2008 y 2009; que ascienden a 31.000 millones de euros. También se anticiparán seis meses las liquidaciones positivas de transferencias de 2010. Eso supondrá que en vez de recibirlas en julio, de forma inmediata les llegarán 6.000 millones a las autonomías, a los que se sumarán otros 2.000 por anticipos de 2010 y 2011 no pagados. Una lluvia de millones inmediata para paliar los problemas de liquidez.

Se adelantarán 8.000 millones ya y se ampliará el plazo para devolver 31.000

El ministro abre la puerta a avalar la deuda regional y a introducir sanciones

Aunque la medida más relevante consiste en la puesta en marcha de una línea de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que las comunidades puedan pagar a los proveedores. Es algo que ya planteó Elena Salgado en el último consejo, en julio de 2011, y después quedó en nada. Aún se desconoce la cuantía de esta línea de préstamo y los plazos en que las comunidades tendrán que devolverlo. "Primero hay que cuantificar la magnitud de la deuda", matizó el ministro.

Las autonomías que se acojan a esta línea de financiación tendrán las cuentas "condicionadas" por el Ministerio de Economía. Es decir, el Gobierno supervisará las cuentas de las regiones que incumplan el plan de estabilidad presupuestaria. No es exactamente lo que habían planteado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Financial Times, pero tiene ese aire.

Montoro quiso dar un mensaje tajante para que los mercados confíen en que lograrán controlar a las autonomías. Y por eso también se aprobó que podrá haber sanciones para las que no cumplan, al estilo de la Unión Europea. Incluso habló de "intervención temporal", lo que generó una gran confusión. "Es en términos hacendísticos, no en lo que prevé la Constitución", señaló en referencia a que la norma fundamental contempla la posibilidad de que el Estado suspenda una autonomía. No se habla de eso. Ni de quitar competencias, sino de intervenir las cuentas para decidir dónde se recorta si una autonomía incumple reiteradamente sus objetivos. Es, en cualquier caso, una medida extrema, aunque el ministro quiso lanzarla para demostrar dureza. La última desviación de 2011 ha sido de 15.000 millones, y Montoro quiso garantizar que no se va a repetir.

El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta, detalló otras medidas, como reducir los plazos de las autorizaciones de endeudamiento y de amortizaciones de deuda. Pero algunos consejeros señalaban que la cosa fue más allá, que está encima de la mesa que el Estado avale parte de la deuda autonómica, una decisión muy arriesgada porque puede ser mal entendida por los mercados. "No se ha aprobado hoy esa medida pero está ahí", señaló Montoro. "No quiera ir tan rápido al siguiente paso, eso está en la recámara", se rió el ministro para dejar claro que si la cosa se complica la medida, que siempre descartó Elena Salgado -la definió como "temeridad"- está ahí.

El titular de la cartera de Hacienda destacó que también se acordó el desarrollo de la Ley de Estabilidad Presupuestaria por unanimidad. "Ahora queremos mantener esa coincidencia entre todos hasta que la ley esté aprobada", advirtió Montoro. Para ello se convocarán reuniones de trabajo para la próxima semana.

El ministro parecía encantado con el resultado de la reunión. Insistió varias veces en que se ha logrado un "compromiso de Estado por el equilibrio presupuestario" y que todas las comunidades habían aceptado el planteamiento de Hacienda. Fuentes del Gobierno señalaban que las dificultades financiera de las autonomías han permitido que alcances importantes compromisos de ajuste. Claro que a cambio han logrado un enorme balón de oxígeno.