Medio billón aparcado en el BCE

La banca europea dejó el lunes aparcados en el Banco Central Europeo 501.933 millones de euros ante la creciente desconfianza entre entidades, que no se fían unas de otras como para prestarse dinero. Aunque este recurso a la llamada facilidad de depósito del instituto emisor lleva aumentando de forma constante desde la subasta extraordinaria de liquidez de diciembre, nunca hasta esta semana había superado la cota simbólica del medio billón. De hecho, en los meses previos a la operación, la media se situaba en torno a los 200.000 millones.

Además, la cifra del lunes vuelve a situarse por segunda jornada consecutiva sobre los 489.000 millones que el BCE entregó a 523 bancos hace un mes a un interés del 1%.

Frente a esta rentabilidad, el dinero que las entidades ponen a resguardo durante un día en el instituto emisor y por el que reciben un exiguo interés del 0,25%, se queda fuera del mercado y eso que les sería más rentable prestárselo a terceros.

Por este motivo, dada la coincidencia entre el incremento del recurso a la caja fuerte del BCE con las medidas extraordinarias de liquidez, ha cundido la sospecha de que la banca no está destinando el dinero de la subasta del 21 de diciembre a créditos para las familias y empresas. Sin embargo, el presidente del BCE, Mario Draghi, defendió el pasado jueves que los fondos "están llegando a la economía real" y aseguró que gracias a la medida se ha evitado un colapso del crédito.

Para argumentar sus palabras, Draghi explicó que los bancos que recurren a las facilidades de depósito son diferentes a los que acudieron a la subasta. En un ejemplo de ello, la banca española aumentó en diciembre en un 39% el dinero solicitado al BCE a largo plazo con 85.302 millones. Frente a esta cifra, apenas dejó 16.000 millones en sus arcas.