"En la selección juego por placer y me encanta"
Para Iker Romero (Vitoria, 1980), el Europeo de Serbia constituirá una nueva prueba de fuego. A sus 31 años, el lateral vasco juega esta temporada en Berlín, en el Füchse, después de que el Barça se negara a renovarlo. Fue una decepción, pero su integración a la que él considera la mejor Liga del mundo, la Bundesliga, ha sido brillante. Hasta el punto de que Valero Rivera, el seleccionador, vuelve a contar con él para debutar mañana ante Francia, campeón vigente de los Juegos, el Europeo y el Mundial.
Pregunta. ¿Cómo ha cambiado su vida?
Respuesta. Después de ocho años en el Barça, irte a otro país, con otra cultura y otra forma de competir resulta difícil, pero enriquecedor. La prioridad era estar en un equipo competitivo y en la mejor Liga del mundo.
"En Alemania los clubes pagan al día. En España la recesión es muy grande"
P. ¿Cómo le recibieron?
R. Mejor de lo que me merecía. La gente me quiere, recibo un trato muy cordial por parte de la directiva, el entrenador y el público. En Alemania el balonmano es el segundo deporte y el seguimiento es mucho mayor.
P. ¿Cuál es la mejor Liga?
R. La de más nivel y seguimiento es la alemana. Tiene 16 equipos y todos de un nivel muy alto. Los pabellones siempre están llenos, con una media de 6.000 aficionados. Pero también es cierto que el Barça o el Atlético de Madrid estarían en condiciones de ganar la Bundesliga, estarían al nivel del Kiel, el Hamburgo y el Berlín e incluso podrían superarles.
P. ¿En la Bundesliga hay equipos con problemas económicos tan serios como en la Asobal?
R. Hay crisis en toda Europa, pero en Alemania es casi inapreciable, y en el deporte, menos. Los clubes pagan al día, se mueven para fichar, los contratos no se han bajado. En la Asobal, en cambio, la recesión es muy grande. Algunos amigos me cuentan que viven situaciones alarmantes en clubes españoles.
P. Sin embargo, se fue del Barça a la fuerza.
R. Absolutamente. Sé que tengo ya una edad y que no soy el de hace 10 años, pero mi ilusión habría sido acabar mi carrera en el Barça. Respeto la decisión del entrenador: él tenía sus planes y yo no entraba.
P. La selección le permite seguir en contacto...
R. Sí. Es distinto. Juego por placer y me encanta. Es además un orgullo. Es mi sexto Europeo consecutivo y he disputado cinco Mundiales y dos Juegos. Llevar 12 años seguidos en la selección no es nada fácil. Tal vez sea mi último Europeo, pero lo vivo con la misma ilusión.
P. El equipo ha vivido una gran renovación.
R. He jugado en 2001 con Duishebáev, Masip, Garralda, Chepkin, Barrufet, Guijosa, Ortega, y después de Atenas con Lozano, Juancho, Alberto Entrerríos... He convivido con los mejores. Y ahora estoy sorprendido por la calidad de las nuevas incorporaciones. Contamos con jugadores de 25 y 26 años tirando muy fuerte. No creo que cuando cojan el relevo la selección vaya a sufrir un bajón.
P. ¿Le falta tiro exterior?
R. Todas las selecciones tienen lanzadores de nueve y 10 metros. En 2005 fuimos campeones del mundo con Pastor y había tiradores de fuera, pero nuestro ataque se basaba en las penetraciones, el juego táctico y las resoluciones con el pivote, Rolando Uríos. Ahora hemos sido bronce en el Mundial de Suecia, el año pasado, y no somos los mejores lanzadores de nueve metros. Hay otros equipos con grandes tiradores, pero sin nuestro juego táctico. El balonmano es mucho más que el tiro exterior, las continuidades o las penetraciones. Una mezcla de todo es más importante. No tenemos a un Perunicic o a un Jicha, pero tampoco los necesitamos.
P. Valero dice que un gran equipo se construye desde atrás: defensa y portería.
R. Opino lo mismo. Francia logró los éxitos con su excepcional portería y su brillante defensa. Ahí está el 70% del éxito.
P. Después de Francia, Hungría y Rusia.
R. Hungría me gusta mucho. Se dice que es la cenicienta, pero me cuesta creerlo. Dará alguna sorpresa. Y Rusia todavía es más complicada, porque si los húngaros juegan juntos todo el año el 80% del equipo, los rusos juegan juntos todo el año.
P. ¿Cuál es su favorito?
R. Francia. Luego estamos Dinamarca, Croacia, España, Polonia, Islandia...
P. ¿Algún objetivo concreto?
R. La ilusión es el oro, porque nos aseguraría la plaza olímpica y porque España todavía no lo ha conseguido en el Europeo. Pero sabemos lo difícil que es porque nos hemos quedado tres veces en la plata. Tenemos equipo para ir a por todo.
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