_
_
_
_
Crítica:CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Obertura singular

Los actos conmemorativos del Cuarto Centenario de la muerte de San Juan de Ribera concluyeron ayer con un concierto donde participaron Estil Concertant y el Cor de la Generalitat, teniendo a Francesc Perales como director. Promovido por el Institut Valencià de la Música, el núcleo de la sesión (que también incluyó dos obras de Cabanilles) estaba constituido por la recuperación de la Missa â 4 y â 8, escrita por Antonio Montesinos (1754-1820). La obra se compuso precisamente para la beatificación del célebre arzobispo y virrey, más conocido como El Patriarca. El acto cobró especial cohesión y sentido al celebrarse en la iglesia del mismo nombre, cuyos frescos han sido recientemente restaurados y que constituye uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura religiosa de la ciudad. La transcripción fue realizada por Marisa Esparza.

ESTIL CONCERTANT

Cor de la Generalitat Valenciana. Francesc Perales, director. Solistas vocales: Susana Martínez, Diana Muñoz, Antonio Gómez y Fernando Piqueras. Iglesia del Patriarca. Valencia, 13 de enero de 2012.

Francesc Perales es director titular del Cor de la Generalitat Valenciana, y como tal, responsable de su preparación para las óperas representadas en el Palau de les Arts. Sin embargo, tanto el coro como su director se asoman con frecuencia a otros campos, desde obras contemporáneas hasta la música antigua, interpretada a cappella o, como en este caso, con instrumentos originales. Ello proporciona a la agrupación y al director una especial versatilidad, que también se hizo patente en la sesión del viernes.

La indudable belleza y solidez de la Misa de Antonio Montesinos quedó curiosamente eclipsada por su propia obertura instrumental, cuya singular tensión y gracia hizo pensar en los grandes compositores del XVIII. Tanto es así que resultaba difícil integrarla con los pentagramas, más convencionales, que siguieron después. Ya en el programa de mano se indicaba, acertadamente, que tal obertura, por su estilo, podría pertenecer a una ópera. Pero cabe añadir bastante más: se trata de una música cuyo encanto y perfección formal merecerían su inclusión, como pieza aparte, en el repertorio habitual de las salas de concierto.

Y es lógico que los miembros de Estil Concertant, arrastrados por el vigor y la alegría que se desprenden de tales páginas -muy bien dirigidas por Perales-, dieran lo mejor de sí en su interpretación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_