Los sindicatos plantan cara a los recortes del Ayuntamiento de Alicante

Los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Alicante anunciaron ayer distintas formas de protesta contra los recortes de sus condiciones laborales previstos en el presupuesto municipal para este año. El equipo de gobierno que dirige Sonia Castedo, del PP, ha diseñado unas cuentas austeras en las que la peor parte del recorte previsto (casi 12 millones de los 28 millones menos de los que dispondrá el Consistorio) recae sobre las espaldas de los funcionarios. Lo hará, principalmente, con la eliminación de una de las tres pagas extra de los empleados municipales, con la rebaja de las horas extra y con la amortización de casi 50 plazas.

El Ayuntamiento también prevé elevar el horario laboral de los funcionarios de 35 horas semanales a 37,5 horas. Un escenario ante el cual SEP, UGT, CSIF y CC OO recogerán firmas hoy, y se concentrarán la semana próxima, por citar algunas medidas.

Cientos de personas protestan contra el tijeretazo del Consell en Valencia

A la reacción contraria de los sindicatos se sumó la de la oposición política en el Ayuntamiento. El portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista, Gabriel Moreno, lamentó que Castedo tire del recurso más fácil para "garantizar los intereses de su amigo, el empresario Ortiz" (contratista del Ayuntamiento): "Sacar dinero del bolsillo de los empleados municipales". Moreno explicó que el Ayuntamiento ha recortado del dinero de los funcionarios para "seguir manteniendo los desmadres de contratos, contratillos y duplicación de servicios del Área de Atención Urbana".

También Esquerra Unida denunció la política que mantiene el equipo de gobierno del PP en relación con las grandes contratas del Ayuntamiento. El portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, lamentó que se aumente el importe de las tres grandes contratas públicas (limpieza viaria y recogida de residuos, limpieza de colegios y dependencias municipales y mantenimiento y conservación de zonas verdes) mientras se recortan las retribuciones de los alrededor de 2.200 trabajadores municipales.

Mientras, también ayer los sindicatos mayoritarios (UGT y CC OO) anunciaron la constitución de una plataforma en defensa del Bono Oro de transporte para pensionistas y jubilados. El Ayuntamiento de Alicante ha decidido limitar el uso gratuito de este bono esgrimiendo la caída de las subvenciones públicas al transporte público.

En Valencia, unas 3.000 personas, según los organizadores, y 600, según la policía, se concentraron anoche frente al Palau de la Generalitat para criticar los recortes del Consell. Convocados por la Plataforma por los Derechos Sociales y SOS Parque Alkosa, los organizadores calificaron las medidas como una "burla del sistema democrático" y exigieron el cumplimiento de los derechos sociales, mermados por unas reformas que "suponen un duro golpe para la dignidad de las personas". La protesta transcurrió sin incidentes y continuó con una marcha hasta la sede de la Universitat de València, donde dos de los integrantes del colectivo Parke Alkosa llevan más de tres semanas en huelga de hambre. Con la entrada bloqueada por la policía, los manifestantes instaron al Gobierno central a negociar y poner fin al conflicto.