El Ayuntamiento de Alicante urge a Bonig a poner en servicio la L-2

Los partidos de la oposición e incluso algún Ayuntamiento afectado, como el de Alicante, que gobierna el PP, exigieron ayer al Consell que ponga en servicio cuanto antes la línea 2 del Tram, que une la ciudad con el campus universitario de Sant Vicent del Raspeig, y que acabe la T-2 de Metrovalencia entre el casco histórico de Valencia y el barrio de Natzaret. El diputado socialista Francesc Signes, portavoz de Infraestructuras de su grupo en las Cortes, exigió a la consejera Isabel Bonig que comparezca para explicar los dos fracasos.

La consejera de Infraestructuras anuló el pasado martes el pliego de condiciones para adjudicar la gestión de la línea 2 del Tram porque las condiciones heredadas de su predecesor en el cargo, Mario Flores, eran lesivas para la Generalitat. También admitió que sin la ayuda económica del Ministerio de Fomento no podrá terminar las obras de la T-2 en Valencia.

Según Signes, "cada día que pasa sin funcionar [la L-2 del Tram], a la Generalitat le cuesta 50.000 euros, además del efecto sobre los cuatro millones de potenciales usuarios" que no disponen del servicio. De la T-2 de Metrovalencia, de la que faltan por construir importantes tramos, Signes recordó que el Consell llevaba anunciando su puesta en marcha desde 2010 "y ahora, finalmente, ha admitido que queda paralizada indefinidamente".

En el Ayuntamiento de Valencia, los socialistas exigieron a la alcaldesa, Rita Barberá, que reclame con contundencia la finalización de esta línea, y Compromís pidió que negocie con el Gobierno central un contrato programa de transporte público. "Ya no hay excusas" para hacer esta reclamación, ya que tanto en el Ayuntamiento como en el Ejecutivo nacional gobierna el mismo partido político, aseguró Compromís.

Hasta el Ayuntamiento de Alicante se mostró implícitamente contrariado con el nuevo retraso anunciado por el Consell. "Deseamos y necesitamos que esa línea se ponga en marcha", enfatizó el concejal de Hacienda, Juan Seva.

La reclamación llegó con más contundencia desde el ámbito sindical. El comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana en Alicante aseguró que puede poner en marcha esta línea "antes de ocho semanas". El responsable de transporte de CC OO en L'Alacantí-Les Marines, Vicente Alcaraz, criticó la labor del exconsejero Mario Flores, impulsor del proceso de adjudicación de la línea 2 que ahora se anula, y valoró la decisión del Consell.