Barberá: "Los enredos están volviendo al seno del PP"

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no acaba de encontrarse satisfecha en su propia formación politica tras la dimisión de Francisco Camps. Barberá denunció ayer, "con profundo dolor, que están volviendo los enredos al seno del Partido Popular de la Comunidad Valenciana". La alcaldesa mostró así su disgusto por distintas informaciones que este fin de semana apuntaban que está negociando, por su cuenta, con el magnate de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, la continuidad de la carrera que se disputa en el circuito urbano de Valencia.

"No lo entiendo, y digo que están volviendo los enredos. Y esto me duele profundamente porque no me gustan, y creo que hay que ser un equipo", dijo Barberá, quien aseguró que nunca ha realizado ninguna gestión con Ecclestone que "no fuera por encargo o de acuerdo con el presidente de la Generalitat". "Me he limitado a mantener la relación con una persona importante", sentenció.

Para la alcaldesa, que ayer inauguró con el consejero de Justicia, Jorge Cabré, la remodelación de un centro de mayores de la ciudad, lo importante es que los grandes eventos se realicen con racionalidad.

Quitar la F-1 en Canal 9

Barberá, que no quiso explicar quiénes en el PP difunden falsedades sobre su actuación con Ecclestone, explicó que, "si son favorables, los grandes eventos son una gran política de turismo y promoción".

"Con lo que cuesta retransmitir la fórmula 1 en Canal 9, se pagaría el canon y tendríamos presencia en todo el mundo", manifestó la alcaldesa, que insistió en que ella desconoce los extremos del contrato para la celebración de la F-1 en Valencia.

"Yo no tengo que decidir nada sobre la continuidad de la F-1, pero creo que la política de grandes eventos, con la racionalidad necesaria, es muy buena para la ciudad", abundó Barberá.

Como ejemplo del retorno que suponen las inversiones en grandes eventos como la F-1, la munícipe cito la apertura de la tienda Apple.

Para Barberá, otras comunidades autónomas están en una situación peor que la valenciana, tienen la fórmula 1 "y no piden que se quite". Cataluña, la otra autonomía que celebra un gran premio en España, ya ha anunciado que se planteará la continuidad de este evento y que revisará las condiciones.