Besteiro pide a los socialistas que huyan del hiperliderazgo

"Los hiperliderazgos son terribles" en los momentos de crisis. El presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, abre la vía del consenso, para superar la confrontación entre facciones, como garantía de fortaleza para la secretaría general del PSdeG a la que hasta el momento solo se ha postulado el actual dirigente de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez.

En declaraciones a la Cadena SER, Besteiro pidió ayer a sus compañeros que se centren en el proyecto por encima de las personas y los alentó a presentar alternativas a Vázquez. "Lo realmente importante es el proyecto, y no las personas", precisó, eludiendo pronunciarse sobre si apoya al actual secretario general. "Aún no se abrió ese período, Vázquez ya anunció que será candidato, habrá que esperar", evitó comprometerse. Frente a esta indefinición, se pronunció abiertamente, sin embargo, a favor de la presentación de alternativas y estimuló a sus compañeros de partido a que confronten con Vázquez. "Si hay un proyecto distinto debe ponerse encima de la mesa", insistió.

Diputaciones

Besteiro cree que después del congreso de marzo, el PSdeG estará aún a tiempo de recuperarse para las elecciones autonómicas que está convencido de que se adelantarán. "Decepcionado" después de tres años de Gobierno del PP, analiza la remodelación del Ejecutivo gallego valorándola "más como una descomposición" que como una reestructuración.

El presidente de la Diputación de Lugo reiteró su posición, contraria a la tesis de la dirección del PSOE, de que estos organismos provinciales deben mantenerse. Y, en esta línea, considera que la fusión de los ayuntamientos tendría que "estudiarse con profundidad". En su opinión, lo más adecuado sería propiciar la colaboración entre ayuntamientos limítrofes, y no la absorción, para abaratar servicios.

El socialista lucense mantuvo la misma indefinición de su compromiso con Pachi Vázquez respecto a su alineación en las filas de Pérez Rubalcaba o Carme Chacón. Sostiene que no tiene "debilidad" por ninguno de ambos y reclama un tiempo para escuchar sus proyectos y poder tomar, a partir de ahí, una decisión. En su opinión, la situación es igual de "compleja y de ilusionante" que la que marcó el congreso del 2000 en el que resultó elegido Zapatero.