Warren Buffett recibe al dragón cantando
El magnate graba una canción para la gala del Año Nuevo chino
Los chinos ya conocían su faceta de gurú económico y envidiaban su cuenta corriente, pero el día 22 tendrán una razón muy diferente para admirar un poco más a Warren Buffett. Porque, a sus 81 años, el multimillonario estadounidense se ha aclarado la voz, ha echado mano de una guitarra y recibirá el año del dragón con una canción que ya ha grabado en los estudios de la cadena estatal CNTV, pero cuyo título todavía no ha trascendido. Por si fuera poco, compartirá espacio, y no se sabe si también micrófono, con el mismísimo Jackie Chan.
Hay que mantener algo de suspense para que no se pase el arroz de uno de los platos fuertes de la gala online de Año Nuevo. Porque Buffet no estará en el show más visto del planeta, el programa que emitirá al mismo tiempo la omnipotente CCTV y que congrega a unos 700 millones de personas frente a la pequeña pantalla. No, el oráculo de Omaha, siempre ojo avizor, ha apostado por la versión web, que debutó el año pasado para captar la atención del público joven, sin duda el consumidor más goloso. Porque las generaciones que han crecido con un smartphone en el bolsillo, permanentemente conectados al Messenger de QQ y a la red social Weibo, no ríen las gracias que hacen desternillarse a sus padres y abuelos año tras año, y se aburren con la estética marcial que mezcla elementos propios de la propaganda comunista con actuaciones musicales propias de dinastías pretéritas. Así, la audiencia ha ido cayendo desde que en 2007 los telespectadores tacharon la gala como la peor de la historia. Introducir personajes del ciberespacio y estrellas del extranjero a un ritmo acorde con el siglo XXI es la gran baza de la edición digital.
Resulta evidente que Buffett está enamorado de la segunda potencia económica mundial. Y que le gustan los retos. En septiembre organizó un banquete solidario junto a Bill Gates para tratar de ablandar los corazones hormigonados de la jet-set china. Y para abrir sus herméticas carteras, claro. Él asegura que lo consiguió, aunque no hay datos. Ahora habrá que ver si su actuación musical consigue captar la atención de los jóvenes chinos, que ayer ya comentaron profusamente en la Red la última ocurrencia de este gurú o si fracasa en su intento como lo ha hecho con la inversión en BYD, la compañía de automoción más ambiciosa del gigante asiático. Pretendía ser en 2020 el principal fabricante del mundo y la participación de Buffett -casi un 10%- dio alas a quienes le creyeron. Pero este año sus ventas se han desplomado un 15% y ha tenido que despedir al 80% de su departamento comercial. Habrá que esperar a que acabe el año del conejo para salir de dudas. De momento, solo se sabe lo que dijo ayer Wang Pingjiu, uno de los productores del programa: "Todos sabemos que Buffett es bueno con las inversiones, pero pocos conocen lo bien que canta".
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