El Consejo de RTVE plantea "regatear" con el Gobierno

El Consejo de Administración de RTVE ha lanzado la pelota al tejado del Gobierno y del Parlamento. En la reunión extraordinaria celebrada ayer, ese organismo eludió adoptar decisiones concretas para sortear el anunciado recorte de 200 millones de euros en el presupuesto de la televisión pública para este año, que en principio alcanzaba los 1.200 millones. Por unanimidad, el Consejo decidió ayer constituir una comisión encargada de trasladar a las Cortes Generales, a los grupos parlamentarios y al Gobierno su posición sobre la situación en la que quedaría RTVE si finalmente tiene en sus arcas 200 millones menos.

Los consejeros proponen intentar "regatear" con el Ejecutivo, en palabras de uno de sus miembros. Y son conscientes de que si se aplica el tijeretazo será difícil cumplir la función de servicio público encomendada por ley.

Para calibrar los efectos del recorte, el director general corporativo, Jaime Gaiteiro, realizó ayer una simulación de los ingresos y los gastos previstos. El resultado es que RTVE tendría una desviación de unos 215 millones de euros este año si el Estado reduce la subvención directa (que en principio rondaba los 550 millones). Es decir, no tendría bastante para cubrir los gastos ni siquiera contando con los 200 millones que le va a retirar el Gobierno. Pero no es lo mismo ajustar 15 millones de hipotética desviación que 215.

La situación es especialmente complicada porque una gran parte (en torno al 80%) del presupuesto de 2012 está ya comprometida. Los Juegos Olímpicos añaden un gasto de 70 millones, entre derechos y costes de producción.

En este escenario, los consejeros creen que si no fuera posible una negociación con el Gobierno, habría que plantear medidas alternativas que compensen ese recorte de ingreso. Pero quieren saber hasta dónde llega su autoridad. El hecho de que TVE carezca de presidente ejecutivo desde la dimisión de Alberto Oliart, hace cinco meses, ha generado un problema institucional. Los consejeros entienden que tienen en buena medida las manos atadas. El organismo ha quedado muy debilitado a la hora de adoptar resoluciones.

Por eso, el Consejo no ha examinado medidas concretas, como una hipotética vuelta a la publicidad, la venta de derechos deportivos o el cierre de canales, opciones barajadas por algunos de los vocales. "No nos corresponde a nosotros. Cualquier medida la tiene que decidir el Gobierno o el Parlamento", señalan fuentes del Consejo.

Los consejeros se limitan a trasladar al Gobierno "las dificultades que la actual situación institucional de la Corporación comporta a la hora de llevar a cabo cualquier ajuste presupuestario". También quieren exponer "el margen de maniobra económico del que, atendiendo a la situación real de RTVE y al alcance del servicio público que está obligada a prestar, dispone la Corporación para aplicar el recorte fijado por el Gobierno".

En función del resultado de estas conversaciones y de los términos concretos del recorte planteado, "el Consejo establecerá los mecanismos necesarios para implementar las medidas que deban adoptarse", apunta en un comunicado.