Reyes llega esta tarde a Sevilla

Jornada frenética para José Antonio Reyes. Pese a que el extremo haya participado en el entrenamiento matinal del Atlético de Madrid en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, hoy a puesto el punto y final a su estancia en el equipo rojiblanco. El futbolista ha acudido a las oficinas del Vicente Calderón para firmar el finiquito de su contrato y desvincularse del equipo rojiblanco, que percibirá 3,5 millones de euros por su traspaso al Sevilla. Reyes, de 28 años, firmará un contrato con la entidad hispalense hasta el 30 de junio de 2016, por lo que verá cumplido su deseo de regresar al club en el que dio sus primeros pasos en Primera División.

El utrerano partirá esta tarde hacia Sevilla. En concreto, cogerá un AVE a las 15.00 y desembarcará en la capital andaluza hacia las 17.30. Posteriormente se dirigirá al Sánchez Pizjuán para sellar los últimos flecos de la operación y formalizar el fichaje, que se produce casi 12 años después de que debutase con la camiseta sevillista en enero de 2000.

A expensas de que supere el pertinente reconocimiento médico y de que cristalice de forma definitiva el traspaso, el presidente de la entidad andaluza, José María del Nido, ha dado por cerrada la contratación este mediodía. "El Atlético de Madrid, el Sevilla y Reyes han llegado a un acuerdo de traspaso", ha expresado el dirigente durante un acto benéfico organizado por la fundación del club; "puede que dentro de unas horas tengamos noticias. Estamos a la espera de que el jugador firme el finiquito con el Atlético para poder anunciarlo de forma oficial".

De este modo, con la llegada de Reyes al Sevilla se pondrá fin a un culebrón que nació el pasado verano, cuando el atacante ya estuvo cerca de firmar por el Galatasaray. Al final se quedó en Madrid, pero la tensa relación que ha sostenido con el técnico rojiblanco, Gregorio Manzano, ha contribuido decisivamente en su decisión de marcharse. Un desencuentro que deparó episodios tan singulares como los insultos del utrerano en el banquillo de San Mamés tras ser sustituido en el duelo contra el Athletic o su negativa a entrenarse por una presunta gripe.

Pese a su deseo manifiesto de abandonar el club, Reyes ha continuado entrenándose con el Atlético bajo las órdenes de Simeone, el nuevo entrenador. De poco sirvió el intento del Cholo de persuadirle. "Quiero jugadores que quieran estar aquí y estén comprometidos con el club", zanjó al argentino.

Reyes debutó en el Sánchez Pizjuán en 2000, con solo 16 años, cuando el equipo hispalense estaba a punto de certificar su descenso a Segunda. Solo jugó dos partidos aquella temporada y el año siguiente, en la categoría de plata, ya ofreció algunos destellos de su calidad. Con la camiseta del Sevilla firmó 24 goles en cinco ejercicios, antes de marcharse al Arsenal a cambio de 30 millones de euros.

Permaneció un año y medio en Londres, donde no terminó de adaptarse al equipo ni a la ciudad, y emigró después al Real Madrid, en donde, pese a no gozar de continuidad, logró dos goles determinantes para que el equipo blanco alzase el título de Liga en 2007. Cruzó la orilla del Manzanares acto seguido y se enroló en el Atlético. No cuajó en su primer año y fue cedido un curso al Benfica. Un viaje de ida y vuelta que derivó en su última etapa como rojiblanco, en la que ha conjugado su clase con actuaciones muy irregulares.