Los creadores lamentan el "paso atrás" del nuevo diseño político

Retroceso político: volver a la Consellería de Educación y Cultura de tiempos de Portomeñe, aunque Feijóo habló ayer de "Cultura y Educación". Dudas: acerca del encaje de las direcciones generales de Patrimonio y del Libro en la nueva macroconsellería (Feijóo sólo desgajó del actual organigrama la Secretaría Xeral de Turismo, que pasa a Presidencia), por no hablar de organismos dependientes de Cultura como la Axencia Galega das Industrias Culturais, que pese a su nombre no tiene competencias sobre el libro ni, en teoría, sobre el audiovisual.

También un cierto temor, más o menos extensible a todos los consultados, por el influjo que pueda ejercer en el tejido nervioso de la cultura propia el hombre que habrá de repartir los papeles: Jesús Vázquez, ejecutor -contra el criterio de sindicatos, padres y profesores- de la primera rebaja presencial del gallego en la enseñanza pública desde que existe autonomía. Para el presidente de los editores, Manuel Bragado, "es un retroceso conformar un gobierno bonsai". "El mensaje que se envía a la sociedad gallega es que se rebaja su autogobierno. No sirve emular la desaparición del Ministerio de Cultura porque en Galicia tenemos competencias plenas en esta materia, como Euskadi y Cataluña". Según Víctor Freixanes (Galaxia), la cuestión ya ni siquiera consiste en "fusionar o no fusionar". "Cultura y Educación ya han compartido departamento en España y fuera de ella, lo importante es la política efectiva y los recursos asignados. Si de lo que se trata es de seguir recortando, sin más, no hay horizonte". Desde el Consello da Cultura, Ramón Villares recuerda el peso institucional que debe conservar la cultura en las nacionalidades históricas, pero también incide en que los hechos "dependen más de los recursos que de tener un departamento propio".

Pousa: "Feijóo se deshace de un sector improductivo para el PP"

Con experiencia en gestionar recortes, la gente de la escena no encuentra ventajas. "Es un paso atrás que parece profundizar en el abandono del sector", consigna Antonio Durán Morris, de la Asociación de Actores. Con las ayudas de 2011 -400.000 euros- pendientes de abono, el presidente de Escena Galega, Salvador del Río, alude también a la simbiosis entre lengua y cultura que da sentido a su oficio: "Esperemos que haya sintonía al respecto".

El que se confiesa "pesimista, pero por experiencia" es Luís Álvarez Pousa, director general de Cultura entre 1983 y 1985. "No porque no vea compatibles las posibles políticas, sino porque la cultura siempre es la parienta pobre de los gobiernos conservadores". Para el también director de la revista Tempos Novos, Feijóo se deshace así "de un sector electoralmente improductivo para el PP". El nuevo escenario que prevé Pousa para la cultura, con Vázquez a los mandos, es "de vergonzosa deconstrucción". "Como sucede con la lengua y con toda referencia que simbolice la necesidad de autogobierno".