La pesca y la agricultura reclaman lugares independientes en el Gobierno

De falta de atención se quejan los dos sectores productivos gallegos. El mundo de la pesca y de la agricultura y ganadería pierden peso en el esquema de Gobierno de Feijóo y temen perderlo también en las atenciones de la reformada conselleira Rosa Quintana. Las cofradías de pescadores, aunque con críticas tibias, sí consideran que Mar y Medio Rural son y deben ser dos departamentos independientes. Por primera vez desde 1982, la Xunta no tendrá una consellería que trate en exclusiva el sector del mar, mientras que en Madrid, el ministerio del ramo obvia la pesca en su nombre. "Pesca es necesaria y en Galicia significa un 14% del PIB", apunta el presidente de la Federación de Confrarías, Benito González. Sin embargo, para la federación el reto de 2012, "un año clave", es la negociación con Europa y, en ese punto, dicen, cuentan con el apoyo de Quintana. Con todo, González cree que la fusión les dejará "un poco menos" de conselleira. "Tiene un trato constante y es muy participativa. No estará al día como ahora, pero son los directores generales los que hacen el trabajo diario".

No está de acuerdo la portavoz de la Asociación Galega de Mariscadores (Agamar), que considera que el segundo escalafón de la consellería lleva el trabajo más administrativo y técnico, pero quien toma las decisiones políticas es Quintana. "Imagina un caso como el Prestige y que esté Galicia ardiendo. ¿A qué va a atender?", explica. Para Natalia Laíño la reestructuración solo va a "saturar aún más la consellería y retrasar las decisiones" que tiene que tomar.

A la producción en tierra adentro también le preocupa el cambio. Mientras desde Xóvenes Agricultores piden que "no se pierda eficacia y se mantengan las políticas" actuales de Medio Rural, el Sindicato Labrego Galego (SLG) y Unións Agrarias no ahorran en críticas. La responsable del SLG, Carmen Freire, considera una "irresponsabilidad total" el cambio porque "supone desmontar una estructura de trabajo y agregarla a otra importante como es Mar". Freire resta relevancia a que las direcciones generales puedan mantenerse como están ahora: "Un conselleiro tiene que hacer propuestas. Otra cosa es que los conselleiros sean de papel y que las propuestas las hagan otros". El momento, dice, es el peor porque la negociación de la Política Agraria Común europea entra en su recta final en 2012. En este punto coincide el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, que cree que se ha primado "el cambio de cromos a la solución de los problemas del sector". García dice no tener dudas de la capacidad de Quintana pero le preocupa que el cambio coincida con debates importantes. "Hay que venir enseñado, porque son cosas que no pueden esperar".