La Iglesia avisa de que no hay dinero para reparar de urgencia el Obradoiro

El conselleiro de Cultura no conocía, la semana pasada, el contenido del convenio por el que la catedral recibirá en tres anualidades, hasta 2014, 2,5 millones de euros para poner en marcha su plan de autofinanciación. El miércoles pasado, tras la presentación oficial del acuerdo por el que el Consorcio de Santiago subvencionaba con fondos procedentes de la Xunta el plan director de la basílica impulsado por el cabildo, Roberto Varela anunció a los medios de comunicación que ese dinero se destinaría a la primera restauración integral de la historia acometida en la fachada del Obradoiro. Esa rehabilitación solucionaría los problemas estructurales que padece la obra de Casas Novoa desde su construcción, en la primera mitad del siglo XVIII, y que han bloqueado el inicio de la restauración del Pórtico de la Gloria. Pero el convenio que se firmaba el miércoles en presencia del conselleiro impide, precisamente, que se le dé al dinero tal destino. La fachada del Obradoiro no cuenta con presupuesto para su urgente cura, tal y como aclaró ayer, desmintiendo a Varela, el director gerente de la Fundación Catedral de Santiago, el canónigo Daniel Lorenzo.

Los únicos trabajos previstos son los de habilitar el espacio para los turistas

"De ningún modo ese dinero puede ir para la fachada, porque ya tiene un destino", explicó Lorenzo. Este destino lo fija el convenio, y es la puesta en marcha del Plan Catedral pergeñado por la Iglesia compostelana para dejar de depender de las diferentes Administraciones en todo salvo en las numerosas obras de restauración pendientes en el templo. Para llevar a cabo el proyecto de autosuficiencia, el cabildo creó la Fundación Catedral de Santiago, presidida por el propio arzobispo. El plan, que se pone en marcha este año, fija precios y determina diversas ofertas turísticas, como suvenirs y visitas guiadas de pago a lugares ahora inaccesibles, incluso en horario nocturno.

Estas tarifas, que no afectarían al acceso normal en horario de culto porque el gobierno de los canónigos se propuso no desvirtuar el "carácter de templo de peregrinación" de la catedral, deberán aportar, a partir de 2016, al menos un millón de euros anuales a las arcas del cabildo. Pero el estudio de mercado que encargó la Iglesia también cuenta con que los tres primeros años, a contar desde el presente, habrá un déficit importante y el plan catedral devorará buena parte de los fondos recibidos de la Administración para su puesta en marcha. Según Lorenzo, los 2,5 millones del convenio recién firmado se destinarán, principalmente, a compensar las pérdidas originadas por la entrada en actividad de los engranajes y a pagar el personal a tiempo completo que se va a contratar para la oficina técnica, de momento, "uno o dos arquitectos y un aparejador, aunque sería conveniente algo más".

También se reservarán una partida menor, de alrededor de 600.000 euros, para obras. Pero estas intervenciones, insiste el canónigo, nada tienen que ver con la restauración. Según un anexo del convenio (titulado Plan de gestión de la oferta turística y comercial del conjunto catedralicio) con estos fondos públicos se acometerán trabajos "de habilitación, no de rehabilitación". Se instalarán escaleras y medios de acceso para que los visitantes puedan llegar, pagando, a lugares adonde ahora no llegan, como la Torre de la Berenguela, se modernizarán el sistema y el tendido eléctrico, se colocará una taquilla y se habilitará un sistema de control de entradas.

"En absoluto se habla de obras de restauración", sigue Daniel Lorenzo, "y luego nosotros tendremos que justificar con facturas todo lo que hemos gastado siguiendo las líneas del convenio, y devolver lo sobrante, si es que llegase a sobrar".

El mismo día que Roberto Varela anunció que los 2,5 millones se iban a gastar en la fachada del Obradoiro, con unas horas de diferencia la Fundación Barrié había hecho pública la necesidad de su restauración. Según la entidad que lleva casi tres años preparando la intervención en el Pórtico de la Gloria, no tiene sentido emprender la rehabilitación de la obra del Maestro Mateo si previamente o al mismo tiempo no se atajan las filtraciones de agua procedentes de la fachada barroca.