Los campeones dan el golpe

Marc Coma, ganador del Dakar en 2011, se apuntó ayer su primera victoria de etapa en este rally y marcó la diferencia en las dunas grises de Nihuil. Lo mismo hizo Nasser al Attiyah, vencedor en coches a pesar de salir desde la 36ª posición después de una primera jornada en la que tuvo problemas mecánicos con su Hummer y en la que llegó al campamento pasada la medianoche. Con una ventana rota, además, tuvo que lidiar con el polvo que dejaban los vehículos que le precedían, todo un hándicap al comienzo de la cronometrada.

Los dos campeones de 2011 se impusieron en una etapa más técnica al comienzo y con una parte importante de navegación. Y demostraron por qué son los reyes del desierto al llegar a un terreno en el que las dunas adquieren matices grises, herencia de una intensa actividad volcánica. Fue en aquel punto en el que Coma dio alcance a Chaleco López, que partía en la primera posición y finalmente terminó segundo, en unas dunas con vegetación y arena de grano más grueso al que están habituados.

El triunfo lleva al español a encabezar la general. No lo hace el catarí en coches, pues aún acusa haber perdido más de nueve minutos el primer día, pero pese a la dificultad de salir desde atrás sacó 54 segundos a Stéphane Peterhansel, el líder. "Hemos tenido que adelantar a muchos rivales y eso nos ha hecho perder algo de tiempo porque había mucho polvo", declaró Al Attiyah. "Queríamos dejar claro que seguíamos bien presentes: con una buena estrategia, la carrera todavía puede ser nuestra", advertía.

También cabe destacar, por otro lado, el tercer puesto en motos de Joan Barreda, castellonense, en su segunda participación en la prueba.