España entra en alerta económica
Escudado en la alarmante desviación estimada del déficit público -del 6% al 8%-, el Gobierno de Mariano Rajoy acometió ayer el recorte de gasto más duro de la democracia y una de las mayores subidas fiscales. "Es el inicio del inicio", avisó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Para reducir el déficit al 4,4% en 2012, como exige la UE, habrá que recortar 36.000 millones. El decreto de medidas urgentes declara no disponibles para el primer trimestre 8.900 millones, de los que una parte sustancial afecta a obras públicas y ayudas al desarrollo; congela la Ley de Dependencia al no aceptar nuevas incorporaciones en 2012 y reduce al mínimo las contrataciones.
El Gobierno espera recaudar 6.200 millones más imponiendo un sacrificio a los 19 millones de trabajadores a través de un gravamen progresivo en el IRPF y con un aumento del IBI a la mitad de los inmuebles de España. El PSOE consideró el plan "ineficiente e injusto".
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