Botella crea un gran área de Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad

A falta aún de hechos, a un nuevo Gobierno se le valora por los nombres y por los gestos. El de Ana Botella, elegida alcaldesa de Madrid el pasado martes en sustitución de Alberto Ruiz-Gallardón, ahora ministro de Justicia, destila prudencia y continuidad.

Botella ha nombrado vicealcalde a Miguel Ángel Villanueva, hasta ahora responsable de Economía y Empleo, la "máxima prioridad" de su mandato, según explicó ayer en rueda de prensa, tras refrendar la principal promesa del PP en las elecciones de mayo: crear 150.000 puestos de trabajo antes de 2015. Botella ha anunciado que el próximo lunes se reunirá con los agentes sociales.

Para sustituir al pilar económico de Gallardón, Juan Bravo -el exalcalde se lo ha llevado a Justicia como subsecretario-, ha elegido a Concepción Dancausa, que la relevó en 2007 en Familia y Servicios Sociales. A ella le corresponderá diseñar el plan de austeridad y reducción del gasto municipal que, en opinión de Botella, evitará tener que subir los impuestos en el futuro.

Dancausa asume Hacienda y Pilar Martínez se marcha a Fomento

Villanueva y Dancausa son, respectivamente, primer y segundo teniente de alcalde, y el núcleo duro del nuevo Gobierno. El tercer teniente de alcalde es Pedro Calvo, que cambia el área de Seguridad por Economía, aunque sin las competencias de turismo, que se queda el propio Villanueva.

Seguridad desaparece, la primera medida de "reducción de estructuras" municipales anunciada por Botella, que ayer prometió eliminar "todo lo que sea prescindible" para hacer la Administración "más pequeña y eficaz". Sus competencias quedan absorbidas por Medio Ambiente y Movilidad, la concejalía que ocupaba Botella hasta ahora y que queda en manos de su número dos desde 2003, Antonio de Guindos. Si Villanueva es el referente político y económico y Dancausa la administradora del dinero, De Guindos acumulará casi todo el poder real en la gestión diaria de la ciudad.

Botella explicó así la fusión de estas áreas: "Tiene mucho sentido. Los agentes de Movilidad son los instrumentos de control del tráfico, la principal causa de contaminación; la Policía Municipal, fundamental y muy querida, es policía de proximidad, policía de convivencia además de seguridad. Y la práctica totalidad de los servicios esenciales de la ciudad, unido a las ordenanzas reguladoras, están en Medio Ambiente".

El área de Urbanismo, otro de los ejes de su mandato -Botella se ha comprometido a tener listo el nuevo Plan General de Ordenación para 2015-, recae en Paz González, hasta ahora presidenta del pleno municipal y antes edil de Obras Públicas (2007-2011). Sustituye a Pilar Martínez, nombrada directora general de Arquitectura, Vivienda y Suelo en el Ministerio de Fomento de Ana Pastor.

Se mantiene, en cualquier caso, la parlamentarización del pleno municipal diseñada por Gallardón -que consultó a Botella al respecto- tras las elecciones. La alcaldesa se sentará junto al resto del Gobierno local y se someterá a las preguntas de la oposición en la sesión de control previa a la reunión plenaria. El puesto de González lo ocupa Ángel Garrido, hasta ahora concejal de Retiro y Villa de Vallecas.

En 2007, Garrido lideró la rebelión auspiciada por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, contra el anterior vicealcalde, Manuel Cobo, ahora retirado por voluntad propia en Ifema, el recinto ferial de Madrid.

A Dancausa la sustituye al frente del área de Familia y Servicios Sociales la concejal de Arganzuela, Dolores Navarro. A Alicia Moreno, que anunció el jueves su renuncia como responsable de Las Artes, la reemplaza Fernando Villalonga, hasta ahora cónsul general de España en Nueva York y antes consejero valenciano de Educación y Cultura con Eduardo Zaplana como presidente. No tiene acta de concejal, como tampoco la tenía Alicia Moreno.

Botella fue ayer optimista respecto a sus relaciones con la presidenta regional, Esperanza Aguirre: "Van a ser sin duda buenas, como lo llevan siendo desde hace tiempo". Si lo primero habrá que verlo, lo segundo no fue cierto en el caso del anterior alcalde. Uno de los motivos de roce político entre Aguirre y Gallardón fue la reforma del eje Prado-Recoletos, congelada durante años por sus discrepancias. Ayer, Botella aseguró que este tema "simplemente no se plantea".