Un cementerio de perros en el bosque
Localizada en Montcada i Reixac una finca con decenas de animales muertos - El dueño tenía otros 37 canes en pésimas condiciones higiénicas
A las diez de la mañana de ayer, agentes rurales, Policía Local y asociaciones en defensa de los animales encontraron en una finca de Montcada i Reixac (Vallès Occidental) una gran cantidad de cadáveres de perros de caza. "Estaremos en la cincuentena", lamentó Karin Pielanin, directora de la ONG Defensa Animals Rescue (DAR). La Generalitat se refiere a "más de 10" perros muertos, aunque no descarta que la cifra vaya en aumento. Los cadáveres se encuentran en mal estado y es difícil determinar el número.
Los canes estaban enterrados en bolsas, bajo matorrales, en una zona boscosa, especificó Olga Torras, también de DAR. En la finca, además, encontraron 34 perros vivos. "Atados con cadenas y grilletes, con agua putrefacta y sin ningún alimento", aseguró Torras. De estos, solo siete tenían el microchip identificativo.
Algunos de ellos presentaban "lesiones en la piel y heridas abiertas", según la Generalitat, que ha llevado el caso a la fiscalía de Medio Ambiente. DAR acusa al propietario de la finca, Faustino L. P., de haber ido matando a los perros a medida que llegaban heridos de las cacerías o se hacían viejos. La asociación sospecha que el propietario del terreno acababa con los animales por estrangulamiento. Un vecino del huerto avisó a DAR y a la Fundación Altarriba de los presuntos malos tratos. Al comprobar la situación, las ONG lo denunciaron a los agentes rurales.
La Generalitat ha iniciado los trámites para formalizar una denuncia administrativa por una infracción muy grave de la Ley de Protección de los Animales, sancionada con hasta 20.000 euros, además de la inhabilitación para la tenencia de animales.
La inspección del terreno se alargó todo el día de ayer. DAR no descarta que puedan aparecer más cadáveres, que deberá analizar el forense para determinar la causa de la muerte. La Fundación Altarriba se ha hecho cargo de la custodia de los animales.
"El cazador se expone a una denuncia por maltrato animal. Además, se puede ir más allá y acusarle de un delito contra la salud pública y el medio ambiente", indicó Pielanin. La familia del hombre declinó hablar con este diario.
Según Animal Rescue y la Fundación Altarriba, más del 60% de perros que entran en las perreras españolas son de cazadores que los abandonan porque no sirven para cazar o porque ya están viejos. Las ONG aseguran que reciben una media de siete denuncias a la semana, informa Efe, para rescatar animales. Actualmente tienen en custodia más de 600.
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