Josefa Charlín consigue un permiso para salir de la cárcel

La primogénita del narcotraficante Manuel Charlín y su mano derecha en los negocios del narcotráfico y blanqueo de dinero del famoso clan familiar consiguió su primer permiso penitenciario cuando se cumplen 11 desde su detención en la ciudad portuguesa de Porto como prófuga de la justicia.

Condenada a 30 años de prisión por narcotráfico, blanqueo de dinero y delito fiscal, Josefa Charlín abandonó la prisión de Salamanca para disfrutar de su primer permiso de cuatro días, en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel. El juez de Vigilancia Penitenciaria resolvió favorablemente el recurso interpuesto por los abogados de la narcotraficante contra el informe del centro penitenciario que se había opuesto a la salida de Josefa Charlín, alegando criterios como alto riesgo de fuga de la interna y su amplio historial delictivo.

El juez le ha fijado diversas medidas de control, como la presentación diaria en una comisaria de policía, después de haber cumplido dos terceras partes de sus condenas, que no se extinguirán hasta 2018.

Josefa Charlín Pomares fue entregada a España por las autoridades portuguesas en abril 2001, tres meses después de su detención. Sobre ella se había decretado una orden internacional de busca y captura en 1996 cuando las actividades del clan se habían destapado en la Audiencia Nacional gracias al testimonio del que fuera transportista de la organización, Manuel Baulo, unas confesiones que pagó con su vida. La Fiscalía de la Audiencia de Pontevedra investigó entonces la relación de Josefa Charlín con el crimen, pero tuvo que dar carpetazo al caso por falta de pruebas.