La hija del anticristo

"Tú eres la hija del anticristo", le dijo al conocerla Luzio Vega, el performer nudista, en una fiesta de una revista de moda en Barcelona. "Tenemos que hacer algo juntos". Y le introdujo al pornógrafo artie Bruce LaBruce, que la ha fotografiado para la exposición que inaugura en febrero en La Fresh Gallery de Madrid. También le propuso aparecer en su próxima película, Santo. Con ella, María Forqué, de 21 años, incurrirá precisamente en lo que lleva evitando todo este tiempo: la actuación. Será un papel sin sexo y sin diálogo. Esto último, a petición suya, como quien huye del único diablo que habita su casa: la rutilante sombra interpretativa de su madre, Verónica Forqué. "Lo más fácil habría sido hacerme actriz, pero soy pésima", reconoce.

"Sé que me llevan criticando toda la vida, pero de hecho me hace hasta gracia"

Y no tiene reparos en confesar: "Tengo muy presente que prácticamente todo lo que me ofrecen es por ser hija de, sé cómo se mueve esto, no me creo lo más y que me adoran porque sí. Pero también sé que después se me puede valorar por mí misma y que hay que aprovechar. La vida es eso: aprovecharse unos de otros".

De igual manera, se ríe cuando oye que su look tiene más que ver con la modelo Alice Dellal que con el punk de Ana Curra. "Evidentemente, se lo ví a Alice Dellal y dije: 'Yo quiero ese rapado'. No pretendo ir de superoriginal. Sé que me llevan criticando toda la vida, pero de hecho me hace hasta gracia".

A esa imaginería de vestuario negro, piercings y tatuajes talegueros suma un talento creativo "dark". Está en tercero de Bellas Artes ("voy a la facultad, no a clase", especifica). Sus dibujos podrían entenderse como una redefinición pospunk de Egon Schiele. También hace fotomontajes y videocreaciones. "Es todo un poco siniestro y cadavérico". Ya ha montado un par de exposiciones propias.

Junto a su padre, el director Manuel Iborra, completan su estirpe intelectual el emblemático José María Forqué y la escritora Carmen Vázquez-Vigo, su abuela, autora de libros infantiles "que casi tiene el monopolio de la colección Barco de Vapor". Aún vive en Pozuelo con sus padres ("mi casa está en Mordor"), pero puede que el año que viene dé su primer paso a la independencia haciéndose un Erasmus en Berlín, Ámsterdam o Londres. "Aunque dudo que me dé la media". Eso sí, ya se ha hecho algún curso de verano en la londinense St. Martins. "Te sale más caro hacerte uno en el IED". | BORJA BAS