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La dirección del PSOE defiende la vuelta a las listas abiertas

Lourdes Lucio

Cuando el PSOE está en la oposición, las cuestiones sobre su funcionamiento interno cobran más protagonismo que el de sus propuestas programáticas. Todo parece indicar que en el 38º congreso federal, que se celebrará en Sevilla el primer fin de semana de febrero, los socialistas volverán a corregir algunas normas internas de organización, además de despejar la incógnita fundamental sobre el liderazgo en este partido.

El PSOE de Andalucía, con su secretaria de Organización al frente, Susana Díaz, es partidario de volver al sistema de listas abiertas para elegir a los delegados que asisten a los congresos del partido. En teoría, este procedimiento permite a cualquier militante del PSOE presentarse para ser elegido compromisario y así se aprobó en el 35º congreso en el que José Luis Rodríguez se aupó como secretario general socialista en competición con otros tres aspirantes. En el siguiente cónclave federal, cuatro años después, las listas abiertas desaparecieron porque las minorías se lo jugaban todo a una carta y aunque tuvieran una representación del 40% quedaban fuera de juego. De nuevo se volvió al método en el que las listas alternativas que superen el 20% de los votos sacan una representación igual a la obtenida.

Susana Díaz aseguró ayer que desde Andalucía se propondrá el retorno a las listas abiertas pero con correcciones, de manera que esté garantizada la paridad y la presencia de minorías. La secretaria de Organización volvió a insistir ayer en la necesidad de que los candidatos a la secretaría general desvelen sus aspiraciones antes de que los militantes decidan qué personas acudirán como delegados al congreso federal.

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