El Consell rebaja en dos décimas su deuda, la segunda mayor de España
El Banco de España cifra en 20.469 millones lo adeudado hasta septiembre- El consejero de Economía dice que el sistema actual es insostenible
La Generalitat continúa a la cabeza del endeudamiento autonómico español. El Banco de España anunció ayer que a finales del tercer trimestre la deuda de la Comunidad Valenciana se elevó hasta los 20.469 millones de euros. Una cantidad que coloca al Consell en segundo lugar, tras el Gobierno catalán, en números absolutos. Y en el primer puesto si se mide la deuda en comparación con el Producto Interior Bruto (PIB) regional, que se coloca en el 19,90%.
Pese a la magnitud de las cifras, el Consell recibió con alborozo los datos, ya que suponen una reducción de la deuda en 78 millones y en dos décimas respecto al PIB en comparación con los datos del segundo trimestre del año.
La deuda valenciana sigue estando muy por encima de la media del conjunto de las comunidades autónomas, que se halla en el 12,6% del PIB. Sin embargo, los datos del Banco de España revelan que, mientras la mayoría de Gobiernos autonómicos aumentó la deuda para mantener la actividad, la Comunidad Valenciana la contuvo.
El consejero de Economía, Enrique Verdeguer, aseguró: "Entiendo que vamos en la buena línea, tanto desde el punto de vista del endeudamiento general, como de las empresas públicas".
Verdeguer atribuyó el recorte de la deuda a las medidas de contención de gasto puestas en marcha el pasado mes de julio que ya empiezan a tener su reflejo en los niveles de endeudamiento. El consejero de Hacienda, José Manuel Vela, reiteró el pasado jueves que se cumplirá con la reducción de gasto de 680 millones de euros prevista para el segundo semestre del año, tal y como se anunció en su día.
El optimismo de los responsables del Consell contrastó con el escepticismo y las críticas de los partidos de izquierda. Precisamente en un momento en el que las tensiones de tesorería -el dinero que tiene la Generalitat en la caja para hacer frente a sus obligaciones- son enormes. Tanto que el Gobierno central ha decidido adelantar en tres días la transferencia del último pago a cuenta del año (480 millones) con los que la Generalitat podrá abonar las nóminas y hacer frente a los compromisos de pago más inmediatos. Mientras, simultáneamente, el Consell trabaja para cerrar la emisión de bonos patrióticos.El consejero de Economía, Enrique Verdeguer, evitó ayer dar cifras del resultado de la emisión de bonos patrióticos, cuyo plazo de suscripción concluyó ayer. El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, indicó que en el tramo minorista se cubriría el 75% de 1.800 millones de euros de emisión y el resto lo asumirían entidades bancarias y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Ayer, Verdeguer insistió en que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy "tendrá que replantearse el modelo de financiación de la deuda de las comunidades autónomas para que se actúe como un todo". Para el titular de Economía, el actual sistema de colocación de deuda "no es sostenible, aunque ya era inadecuado hace años, con la diferencia de que entonces había liquidez".
Para Verdeguer, el nuevo Gobierno debería arbitrar soluciones a corto plazo, pero también soluciones estructurales. "No debería haber 18 sistemas de las comunidades autónomas y el Estado, el sistema es un todo y yo incorporaría a las propias entidades financieras" en cuestiones como el calendario de las emisiones de deuda, señaló el consejero de Economía.
El portavoz de Economía del Grupo Socialista, Julián López, expresó su deseo de que la Generalitat pueda cumplir "puntualmente con todos sus compromisos y obligaciones de pago, y pueda ir cubriendo los agujeros que ha dejado la gestión de los últimos años". Para el diputado socialista, "la dedicación de recursos a destinos menos adecuados nos ha conducido a una situación en la que el margen de actuación de las cuentas públicas es prácticamente inexistente".
"Nos alegraremos de que se encuentre una solución", prosiguió López, "porque de lo contrario se pondrían en serio peligro los servicios públicos y el pago, incluso, de las nóminas de los empleados de la Generalitat".
La coordinadora general de Esquerra Unida, Marga Sanz, advirtió que el Consell está "en una situación de quiebra porque se niega a tener más ingresos fiscales y a desarrollar una política contra el fraude fiscal".
"Han renunciado a tener unos ingresos fiscales que hacen que la deuda empiece a ser inasumible", sentenció Marga Sanz.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Enric Morera, lamentó la actuación de un Gobierno valenciano "insolvente, que se ha gastado el dinero en cosas que no tenían efectividad y por eso ahora no tienen un duro en la caja". Morera, sin embargo, también criticó al Gobierno socialista por no pagar a la Generalitat los 633 millones de euros del fondo de competitividad.
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