El erotismo se cuela en la ermita

No hay mejor publicidad que un escándalo. De forma que la empresa alemana Lambertz tiene asegurado que su calendario de 2012 -una especie de Pirelli que anuncia galletas artesanas- esté en boca, y ojos, de todos. La actriz sevillana Paz Vega aparece en una de las fotografías de rodillas en un reclinatorio, rezando, pero cubierta tan solo por una mantilla negra que deja ver su cuerpo desnudo. El lugar, reconocible en la instantánea, es la ermita de la Virgen de la Encarnación, patrona de Gerena, un pueblo de la Sierra Norte de Sevilla, en el que fueron tomadas la mayoría de las fotografías.

La Archidiócesis de Sevilla, ante quien ha recurrido la Hermandad de la Encarnación de Gerena tras la afrenta, aseguró ayer que la imagen "hiere la sensibilidad de los devotos de la patrona de Gerena y contraviene lo dispuesto por la legislación canónica para el uso de lugares sagrados". En un comunicado, la Archidiócesis aclara que, según dicha ley, están prohibidos "aquellos actos contrarios a la naturaleza eclesial del lugar, como es el caso de conciertos de música profana, o reportajes fotográficos como el que nos ocupa". La Hermandad de la Encarnación, propietaria de la ermita en la que posa la actriz, se siente engañada y ha puesto el asunto en manos de los asesores jurídicos del Arzobispado de Sevilla quienes, de momento, no han dicho si demandarán a la multinacional alemana. En la hermandad nadie quiere hablar, pero el pasado miércoles la televisión local de Gerena emitió un comunicado en el que explicaba lo sucedido.

La iglesia asegura que las fotos de la actriz vulneran la legislación canónica

La productora que ha realizado el calendario, que se presentó en Berlín el pasado día 4, decidió convertir a Paz Vega en la Carmen de Merimée para su nuevo almanaque, en el que posan también modelos internacionales como Rebecca Mir. Así que las instantáneas tomadas por el español José Manuel Ferrater están llenas de mantones de Manila, terciopelo rojo, claveles reventones y todos los tópicos con los que viajeros, pintores y escritores forjaron la imagen de España a finales del XVIII y principios del XIX. Las fotografías, que rezuman erotismo, se han tomado en la hacienda El Esparragal, en Gerena, así como en el palacio Casa de Pilatos y en el hotel Casas de la Judería, ambos en Sevilla.

"La productora pidió permiso al hotel de la hacienda El Esparragal para hacer fotos en la capilla, pero se lo denegaron; así que se puso en contacto con la hermandad que es propietaria de la ermita que está dentro de la hacienda, pero a dos kilómetros de la casa. Durante la sesión había una persona de la hermandad, pero en un momento lo invitaron a salir para que la actriz pudiera cambiarse y es entonces cuando hicieron la foto de la polémica. Los hermanos no sabían nada de este asunto y han visto la imagen cuando empezó a circular por Internet la pasada semana", comenta un vecino de Gerena. Por prestar el escenario para las fotografías, la Hermandad de la Encarnación recibió un donativo de 250 euros que, ya antes de que saltara la polémica, había entregado a Cáritas.