"Yo elegiré a la plantilla de la Sogama del sur", afirma el alcalde de O Irixo
El regidor asegura que ha recibido en cuatro días 30 solicitudes de empleo
"Yo soy de los pocos del PP que no tiene a nadie colocado en la Diputación". Manuel Penedo, alcalde de O Irixo (1.900 habitantes) no necesita gran cosa para mantener, un mandato tras otro y así durante seis, aplastantes mayorías absolutas en su empobrecido municipio ourensano. ¿El secreto de su éxito electoral sin empleos de por medio? "Que la gente confía en mí", explica el regidor, y detalla las razones y los logros: "Cuando llegué a la alcaldía, hace 24 años, no había alumbrado en ninguno de los 106 pueblos del ayuntamiento y lo puse en todos; también hice el plan bulleiro [asfaltado de pistas con subvenciones de la Diputación] y la traida de agua. El saneamiento está cubierto en el 80%, estamos acabándolo".
"Pienso aglomerar todos los caminos con el asfalto de las carreteras generales"
"Como todo el mundo, yo también tengo familia en el paro, por colocar"
Con la misión municipal prácticamente cumplida y la holgura de una mayoría impenetrable (tiene ocho ediles de nueve), el alcalde ha sido ahora tocado por la "suerte". La empresa Estela Eólica eligió su municipio para construir en él la macroplanta de basuras del sur de Galicia que otros municipios limítrofes, algunos del PP, rechazaron. Una nueva Sogama a la que Penedo, lejos de hacer ascos, acoge con orgullo indisimulado mientras suma las ganancias: "Cinco millones de euros solo de licencia municipal y aún no calculé lo que nos dejarán el IBI, el IAE y la tasa de vertido". "Creo que será bastante", precisa de inmediato, porque "el volumen de la basura será considerable".
Con un presupuesto de 700.000 euros, de los que "la mayor parte, 200.000, se va en el capítulo 1, de personal", Penedo hace el recorrido mental del nuevo gasto. "Pienso aglomerar todos los caminos, ponerle el mismo asfalto que se usa en las carreteras generales", detalla cuando se le requiere explicación. Junto a ello, se propone "finalizar el saneamiento y acabar el proyecto de reconversión de las antiguas escuelas en centros sociales" además de poner en marcha el programa de atención a domicilio, considerando el envejecimiento de la población. Si la lluvia millonaria no se agota, O Irixo tendrá, además, piscina.
"Esto va a cambiar al 100%", dice el alcalde sobre su pueblo. No se refiere a la contaminación que asegura que "en absoluto habrá" porque "cualquier vecino podrá comprobar por Internet que la empresa cumplirá escrupulosamente el índice de emisiones permitido por Europa". Se refiere a la recolección de millones que aún no es capaz de cuantificar y a la creación de empleo: 250 puestos de trabajo, insiste, que Estela Eólica "se comprometió a crear". Y lo hará "con gente de O Irixo primero y después de la comarca". Advierte que en apenas cuatro días han llegado a su despacho "unas 30 solicitudes de empleo, la mayoría de personas de O Carballiño". Está satisfecho. Él mismo seleccionará ahora al personal. "Bueno, yo, contando con el grupo de gobierno, elegiré a los trabajadores de Sogama", puntualiza con absoluta normalidad.
"¿La preparación que deben tener los trabajadores? Prácticamente ninguna, nada, solo ganas de trabajar", explica el regidor la sencillez del trámite por el que empleará a todos los parados de su municipio y aun a bastantes de la comarca.
"Solo el 15% de los puestos necesitan de cualificación y si no la tienen los de aquí, los pondrá la empresa, pero únicamente en ese caso, porque así consta en el convenio que firmamos", sostiene. Penedo reconoce que entre los candidatos a empleo en la Sogama del sur estarán también algunos familiares suyos. "Yo, como todo el mundo, también tengo familia en el paro, por colocar", responde a la pregunta sobre si se verá en la tesitura de emplear a los suyos.
Con toda esta miel en los labios, el regidor no quiere ni oir hablar de los posibles daños medioambientales. "Eso es solo política", dice de las protestas de PSOE y BNG. Y ampara sus palabras en el argumento de que "quienes ahora se oponen a esta planta pretendían poner antes otra en Carballeda de Valdeorras". Cuando se le sugiere que los que ahora la defienden (su partido, el PP) antes clamaban contra el intento de instalar la planta de reciclaje de Carballeda, el regidor se desmarca. "Sí, el PP sí que protestó, pero yo nunca me pronuncié, ni a favor ni en contra". Y da así por zanjada la polémica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.