El Príncipe subraya la "ambición honesta y transparente" de su fundación

El príncipe Felipe visitó ayer Barcelona en un momento en el que las actividades económicas de la Casa del Rey se observan bajo lupa. La posible implicación del yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, por el caso Palma Arena, de desvío de dinero público en la construcción del equipamiento deportivo en Palma de Mallorca, ha originado un intenso debate sobre las finanzas de la Casa del Rey. La institución ha apartado a Urdangarin de su agenda oficial y se ha visto obligada a detallar en las próximas semanas su presupuesto. En este contexto, y tras anunciar hace dos días la Casa del Rey que hará publicas sus cuentas en la web antes de fin de año, Felipe de Borbón, que ostenta el título de Príncipe de Girona, presentó ayer su fundación en Barcelona y en su discurso quiso subrayar la "ambición honesta y transparente" de la entidad que preside. Presuntamente, Urdangarin utilizó la Fundación Nóos, que presidió, para sus negocios privados.

La entidad que preside don Felipe se dedica a atender necesidades sociales

La Fundación Príncipe de Girona se creó en 2009 en la capital gerundense para ayudar a los jóvenes emprendedores y atender las necesidades sociales de los que sufren riesgo de exclusión social.

"Los momentos actuales son tiempos para el compromiso; la sociedad no debe quedar indiferente frente a los problemas que nos afectan. Por eso, además de nuestras obligaciones, creemos que debemos asumir mayores responsabilidades ante los demás, aportando nuestro esfuerzo, talento e imaginación al interés común, sin esperar más reconocimiento que la propia satisfacción de contribuir a mejorar la vida y las expectativas de nuestros jóvenes", recalcó el Príncipe en su discurso.

Felipe de Borbón, que realizó gran parte de su parlamento en catalán, enfatizó el cariño que siente por Girona y Cataluña. "Esta iniciativa me da la gran oportunidad de profundizar en mi vinculación con Cataluña y de poder apreciar tanto el orgullo que los catalanes sienten por su historia y tradiciones, como el amor profundo hacia la lengua catalana en la que me place expresarme". En especial, el Príncipe recordó su participación en los Juegos Olímpicos de 1992 -fue el abanderado de la delegación española- y la importancia de ese acontecimiento como "proyecto común" de Cataluña y España. "Desde entonces, Barcelona continúa su camino, orgullosa de su tradición, y siempre revalidando su apuesta por la modernidad". También tuvo palabras de agradecimiento para Girona, ciudad en la que, aseguró, se siente "muy bien acogido".

La Fundación Príncipe de Girona debe servir, según don Felipe, para materializar iniciativas que "ayuden y resulten útiles a la sociedad". "Trabajar por los intereses generales y promover acciones o iniciativas que sirvan al interés común constituyen para mí un compromiso personal inalterable y sin matices". El Príncipe estuvo arropado en su visita a Barcelona por el alcalde de la ciudad, Xavier Trias; el ministro de Educación en funciones, Àngel Gabilondo, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, entre otras autoridades. Mas protagonizó la anécdota de la tarde al recordarle al Príncipe que "en la Corona no hay elecciones".

El caso Urdangarín ha conmocionado a la Casa del Rey, que no acostumbra a hacer grandes revelaciones sobre sus integrantes, ni sobre su funcionamiento. Tanto que el lunes Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey, anunció que el esposo de la infanta Cristina, hija menor de los Reyes, ha sido apartado de la vida oficial de la familia real como consecuencia de la investigación a la que está siendo sometido por sus negocios. Spottorno reprobó duramente al duque de Palma de Mallorca al asegurar: "No me parece un comportamiento ejemplar" el que ha desarrollado. La Casa del Rey también confirmó de manera oficial que a partir de ahora hará públicas sus cuentas. Hasta ahora se había negado, a diferencia del protocolo que siguen otras familias reales.