"Estoy decepcionado conmigo"

Gregorio Manzano enseñó los colmillos por primera vez. Demasiado tarde. El entrenador del Atlético había mostrado hasta ayer un perfil bajo y conciliador con la grada a la contra y la plantilla alborotada desde su elección para dirigir al plantel tras la negativa de Luis Enrique.

La vaguedad del director deportivo, José Luis Pérez Caminero -comparte con él agente, Manuel García Quilón, al igual que Aguilera (responsable de la cantera), Baraja (su segundo) y Vizcaíno (el tercer entrenador), la estructura deportiva al completo- al confirmar su continuidad pasada la Navidad agitó a Manzano. "Estoy decepcionado conmigo mismo. Hago mi autoexigencia y mi autocrítica cada día. Pero gasto cero energía en saber si voy a seguir o no. No me siento con una soga o un cuchillo al cuello. Quiero terminar este proyecto... si me dejan", expresó.

La escasa trascendencia del partido de hoy de la Liga Europa con el Rennes (21.05, Cuatro), que pasa por conocer si el Atlético, ya clasificado, termina primero o segundo de grupo, añadió drama a la escena. "Esto es fútbol, no un circo. No me siento víctima de este club. Conozco el entorno para lo bueno y lo malo. No he venido a pelearme con nadie", insistió Manzano, que volvió a decir que no tiene "un problema personal" con Reyes, sino de rendimiento.

Pese a la petición de calma de Manzano, lo cierto es que continúa porque no hay un sustituto claro y el club no dispone de la liquidez necesaria para afrontar su finiquito (su ficha ronda el millón de euros). El club del Manzanares aguarda a que el Galatasaray pague los cuatro millones que ofrece por Reyes (el Madrid se lo vendió al Atlético en 2007 por 12) para disponer de cash. Mientras tanto, el turco espera que el rojiblanco le abone el primer plazo de los también 12 millones del fichaje de Arda Turan.

En el Galatasaray juega Ujfalusi desde el verano. El Atlético, que obtuvo dos millones por el checo, debe al defensa el salario del curso pasado (1,3 millones).