La alianza de Euskadi con Aquitania da acceso a nuevos fondos europeos

"Será un instrumento de enorme eficacia" (Patxi López). "Estamos dando un paso profundamente político" (Alain Rousset", fueron dos de las afirmaciones que ayer hicieron el lehendakari y el presidente del Consejo Regional de Aquitania, tras la firma del acuerdo por el que, por fin, se constituyó la Eurorregión Aquitania-Euskadi.

Con este instrumento, ambas partes podrán acceder a financiación europea reservada para esta figura de colaboración, a la que, tal y como resaltó el lehendakari, Patxi López, "no tendríamos acceso por separado". Ni López ni Rousset, pudieron cuantificar el montante económico de las ayudas europeas que esperan que genere este avance. Serán los proyectos que resulten capaces de articular, en casi cualquier ámbito, los que determinarán el alcance de los fondos europeos susceptibles de beneficiar a Euskadi y Aquitania.

"Estamos dando un paso profundamente político", dijo el presidente aquitano

López destacó que el proceso culmine a la vez que acaba el terrorismo

La oficialmente denominada Agrupación Europea de Cooperación Territorial, se convirtió ayer, finalmente, en realidad, casi veinte años después de que se empezara a hablar de ella, al ponerse en marcha los primeros proyectos de cooperación transfronteriza, en 1992. En ellos, hasta un total de 700, se han invertido en esos años siete millones de euros, sin que anteriores administraciones alcanzaran el acuerdo de colocarlos en un marco que les diera acogida y coherencia a todos ellos.

Tanto el lehendakari como Alain Rousset, atribuyeron a "la voluntad política" coincidente de ambas partes la cristalización ahora de un proyecto tanto tiempo postergado. Rousset, en concreto, dijo, sin ambigüedad alguna, que "la llegada de Patxi López al cargo de lehendakari ha sido determinante" para el éxito de la iniciativa y le agradeció que su primer viaje al extranjero, en noviembre de 2009, fuera a Burdeos y con el propósito ayer consumado.

Rousset eludió "entrar en el debate político interno" ni detallar las dificultades habidas con los gobiernos de liderazgo nacionalista para culminar el proceso. "Puedo testimoniar que hemos cooperado bien (con los Ejecutivos anteriores) en el fondo común o la batalla por las infraestructuras y yo había hablado muy francamente con el predecesor" (de Patxi López)", afirmó. "Pero faltaba un impulso nuevo, una visibilidad, que este nuevo cuadro nos va a dar. Y constato que desde su llegada, López ha realizado lo que yo demandaba hacia mucho tiempo". Este nuevo estatus "va a permitirnos pasar a otro período" de relaciones.

En el acto de la firma del convenio, el lehendakari afirmó que Euskadi logra por este medio "un lugar significativo en Europa" y crece en "tamaño" para resultar más competitiva y ganar en "margen de actuación". Por su parte, Rousset, que será durante dos años el primer presidente del nuevo organismo, consideró el de ayer "un paso profundamente político" que quiere "eliminar fronteras", un aspecto en el que también incidió el lehendakari. A su vez, éste, sin mencionar a anteriores gobiernos, contrapuso esta iniciativa de orden práctico a "otras sustentadas en confrontaciones y exclusiones, o sobre identidades estancas, que se han pretendido imponer en Euskadi". López aludió también a la "sombra del terror" que ha "azotado tanto a Euskadi como a Aquitania" y destacó el hecho de que la firma llegue "cuando el terrorismo ha desaparecido definitivamente y comenzamos un recorrido de libertad "entre vascos y con nuestros vecinos".

La eurorregión tendrá su sede en la localidad fronteriza de Hendaya y lo que Rousset llamó "un pequeño equipo", con un presupuesto de 120.000 euros, la mitad sufragado por las instituciones europeas.