Una herencia de medio millón de euros para "los más pobres" de Valencia
Los "pobres más pobres" de Valencia están a punto de heredar cerca de medio millón de euros legados por un vecino de Paiporta. Las posesiones se legaron al Consistorio que preside Rita Barberá para que las repartiera entre los vecinos más desfavorecidos de la capital que, en tiempos de crisis, no faltan. Un caso insólito para veteranos abogados, que no han conocido a lo largo de su carrera un episodio tan singular.
Funcionarios municipales y abogados echaron mano de los textos legales en busca de un artículo que arrojara luz sobre tan intrincada cuestión. Y lo hallaron. Es el artículo 749 del Código Civil vigente, el que se refiere expresamente a las disposiciones hechas "a favor de los pobres en general".
El Ayuntamiento, el arzobispado y una juez elegirán a los beneficiarios
El texto establece que el reparto de bienes le corresponde a la persona que designara el testador, en su defecto a los albaceas "y si no los hubiere al párroco, el alcalde y el juez municipal, los cuales resolverán, por mayoría de votos, las dudas que ocurran". El vecino fallecido ni designó a una persona ni nombró albaceas, por lo que será una junta de autoridades tripartita quien se reúna y dictamine quiénes son "los pobres más pobres" de la ciudad. A ellos irán a parar unos 438.000 euros, en los que están valoradas sus posesiones -casas y tierras-.
Joaquina Moreno, juez de Primera Instancia de Valencia, representa en esta comisión o junta a lo que el Código Civil se refiere como juez municipal, una figura desaparecida. Moreno explica la singularidad del artículo jurídico. "Es un artículo que data de finales del siglo XIX, y hasta donde he podido comprobar, no ha experimentado ninguna reforma o modificación desde 1885", explica la magistrada.
Hoy por hoy es complicado establecer, con datos en la mano, quiénes están más desprovistos en una ciudad como Valencia. La magistrada reconoce la dificultad de esta tarea. Lo más probable es que la junta de autoridades ponga encima de la mesa una lista de instituciones dedicadas a estos colectivos y se la otorgue. Son instituciones sin ánimo de lucro que asisten a los más necesitados.
El Consistorio reconoce también la originalidad del caso. Es habitual que ciudadanos donen algunas de sus posesiones a instituciones públicas o asociaciones sin ánimo de lucro. Es el caso de la poetisa María Beneyto, que legó su biblioteca particular al Ayuntamiento de Valencia. De cualquier modo, reconocen que una herencia como la del vecino de Paiporta no se ve todos los días. En representación del Ayuntamiento se ha designado a un representante de la Concejalía de Bienestar Social y el arzobispo de Valencia, que puede considerarse párroco de párrocos, también ha delegado en un representante.
Cuando hace unas semanas -a principios del mes de noviembre-, la Junta de Gobierno Local de Valencia se dio por enterada del legado, la alcaldesa Rita Barberá ya adelantó que la Casa de la Caridad tenía muchas posibilidades de convertirse en beneficiaria de la herencia. Pero, formalmente, hasta que la junta no se siente y dirima la cuestión no se sabrá el beneficiario del casi medio millón de euros. Según la magistrada, esta comisión está a punto de reunirse. "Cuanto antes se resuelva, mejor", apostilla. Moreno recuerda que su intervención en esta junta de autoridades no es jurisdiccional y será un notario el que compruebe todos los trámites.
Junto con este caso se dio el de otro vecino de Borbotó que cedió de igual modo al Consistorio una vivienda de más de 200 metros cuadrados siempre que se destinase a consultorio médico de la Seguridad Social en esta pedanía. Y así se hará.
Voluntad singular
- Un vecino de Paiporta legó a "los pobres, más pobres" de Valencia sus posesiones, valoradas en cerca de medio millón de euros.
- La ley prevé que una junta de autoridades con el alcalde, un párroco y un juez se reunirá para decidir el destino de la herencia.
- Para dirimir el asunto se aplica un artículo del siglo XIX.
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