Mar ya no considera prioritario construir un puerto en Xinzo de Limia

El 17 de febrero de este año el entonces presidente de Portos de Galicia, José Manuel Álvarez-Campana, prometió en Xinzo de Limia, a 150 kilómetros de la costa, la construcción de unas instalaciones portuarias para la náutica recreativa. Según detalló después el ente público, no iban a ser más que unos pantalanes y casetas en el río Limia para la práctica del remo, pero no por eso la Xunta renunciaba a llamarlo "puerto" y a gestionarlo a través de ese organismo dependiente de la Consellería do Mar y no de la Secretaría Xeral de Deporte. Nueve meses después, el primer puerto de Mar construido tierra adentro no ha visto la luz y ha dejado de ser oficialmente una prioridad.

La promesa de Álvarez-Campana, formulada en la precampaña de las municipales, venía a cumplir un viejo deseo del alcalde popular de Xinzo, Antonio Pérez, que aspiraba a la reelección que luego logró y que llegó a cuantificar entre 150.000 y 200.000 euros la inversión de Portos. El Ayuntamiento ponía el proyecto y la Xunta el dinero, indicaron entonces en rueda de prensa ambas partes, que se emplazaron a firmar un convenio y se atrevieron a prometer que estaría operativo en 2012. Ahora ese puerto ya no es una prioridad y la Xunta niega incluso que hubiese firmado ningún acuerdo. Lo que ha cambió en este tiempo ha sido el propio presidente de Portos: ahora es José Juan Durán después de que Álvarez-Campana fuese apartado en julio tras dos años de polémica gestión.

El alcalde y la Xunta prometieron que la instalación estaría lista en 2012

Durán compareció hace unos días en el Parlamento para asegurar que Portos no tiene ningún convenio firmado con el Ayuntamiento de Xinzo y negar que se hubiese comprometido inversión alguna. Aseguró que su departamento solo analizará la viabilidad del proyecto sin gastar ni un euro ya que el trabajo lo realizarán sus propios técnicos. En febrero, sin embargo, su antecesor y el alcalde de Xinzo ya lo consideraban viable y avanzaron la inmediata ejecución de la "primera fase" de las obras. Durán, que se ratifica en que Portos tiene competencias para actuar tierra adentro, matiza que esa actuación "en este momento no es una prioridad".

El proyecto llamó la atención en su momento no solo de la oposición municipal, que duda de la navegabilidad de un río que baja casi seco buena parte del año. La Confederación Hidrográfica mostró su sorpresa y recordó que cualquier instalación junto al cauce debe contar con su permiso.

En la comparecencia de Durán en el Parlamento, el nacionalista Bieito Lobeira se preguntó "a quién se le pasa por la cabeza que Portos invierta en Ourense", lamentó la "alegría en los anuncios pomposos" de Álvarez-Campana y se compadeció de Durán: "Antes había decisiones y anuncios que usted sufre y padece más que nosotros, se iba prometiendo por el país adelante todo tipo de actuaciones". Durán solo contestó que su intención es "primar la actividad portuaria marítima".

Esta afirmación viene a ratificar el viraje que ha dado la política de Portos. En sus dos años al frente del ente público, Álvarez-Campana había anunciado ambiciosos proyectos que trascendían a la gestión de los 122 puertos marítimos de titularidad autonómica. Antes del puerto en Xinzo, ya había querido construir una goleta de época de dudosa finalidad por dos millones de euros, idea que también fue anulada por el actual presidente, y se había enredado en la conflictiva gestión del puerto deportivo de Sada.

Álvarez-Campana dejó Portos en julio, poco después de que su nombre apareciese mencionado en las conversaciones de imputados en el caso Orquesta de presunta corrupción en la adjudicación de obras en la Costa da Morte. Hoy sigue siendo secretario de Organización del PP en la provincia de A Coruña, el puesto que ocupa Durán en la de Pontevedra.