Viñetas para pensar

"La fuerza está en la mezcla del cómic con otras propuestas", apunta el autorDesde la sátira, la reivindicación o el humor, el cómic ha ido reflejando los cambios que vive la sociedad a través de otras perspectivas mucho menos trascendentales. La exposición Ficciones urbanas, abierta en el Koldo Mitxelena de San Sebastián hasta el próximo 28 de enero, recoge la evolución de ese espíritu, pero, sobre todo, abre un diálogo con otras manifestaciones artísticas contemporáneas que utilizan la estética de la viñeta y el amplio poder de su lenguaje.

La muestra suma una selección de cómics de las colecciones de Luis Gasca, que en 2008 pasó a manos de la Diputación de Gipuzkoa, y de Julián Armendáriz. Ambas suponen el punto de partida para recorrer un montaje muy visual compuesto por obras e instalaciones artísticas de autores como Abarrotz, Anouk de Clerq, Archigram, Txupo Poyo o Pushwagner, entre otros, y de artistas invitados para la ocasión, como Javiarroyo, Judas Arrieta y Francesc Ruiz.

La ciudad supone el hilo conductor de los trabajos expuestos en el centro cultural

"La fuerza está en la mezcla del cómic con otras propuestas", apunta el autor

En la Ganbara del centro cultural se rinde además un homenaje al artista e ilustrador Juan Carlos Eguillor (San Sebastián, 1947-Madrid, 2011). A través de su trabajo se recogen vivencias y recuerdos de quien mantuvo durante muchos años una estrecha amistad con Gasca y Armendáriz.

"Es una muestra que invita a la reflexión, pero la fuerza está en cómo se mezcla el cómic como objeto de culto con propuestas de otros artistas que están cerca del cómic, pero que tienen otras conexiones. Es algo que no se suele hacer en torno al cómic y ya era hora", explica Arrieta. "En mi caso ha sido una bonita oportunidad poder exponer junto a gente relevante de las viñetas", añade. El artista hondarribitarra, afincado en Pekín, participa en la muestra con una viñeta gigante pintada sobre un mural. Supone una recreación de la ciudad de San Sebastián en la que utiliza elementos mitológicos de las culturas asiáticas y referencias de las grandes urbes que ha conocido como Tokio, Shanghai, Seúl, Sidney o París.

Entre reminiscencias de la Revolución Industrial, guiños a la ciencia ficción, reflexiones futuristas, la exposición muestra a través de diferentes formatos -vídeos, instalaciones, dibujos o libros- diversas realidades sociales de las ciudades. La urbe supone un elemento constante en las viñetas como hilo conductor para contar historias personales.

"El cómic es un formato que lleva muchos años funcionando y es tan válido como cualquier otro para contar historias", destaca Arrieta, quien recuerda que desde pequeño se enganchó a los cómics. "Ha vivido sus altibajos, pero ahora funciona muy bien. Es un arte, utiliza un lenguaje universal que todo el mundo entiende y desde su nacimiento ha servido para contar la evolución del mundo", concluye el autor.