El fracaso de la tableta de RIM compromete a Blackberry
El rechazo a PlayBook contrasta con el éxito fulgurante de la Kindle Fire
El camino se va llenando de cadáveres por seguir la estela de Apple. Su tableta iPad es imbatible, sobre todo si la competencia pone los mismos precios. HP acabó tirando los suyos para deshacerse de sus tabletas en stock, ahora es RIM, fabricante de los móviles BlackBerry, el que en sus próximas cuentas trimestrales asumirá un cargo de 485 millones de dólares (360 millones de euros) por la acumulación de tabletas PlayBook en su inventario. Según algunos analistas financieros, son 1,2 millones de tabletas que tiene sin vender y, además, con un sistema operativo que se ha quedado obsoleto.
La PlayBook fue una de las muchas tabletas que se lanzaron como alternativa a la de Apple. Todas sin excepción han fracasado en su intento de competir con el iPad, pero algunas incluso han arrastrado en su hundimiento al resto de la empresa. Parece ser el caso de la PlayBook. Sus ventas nunca cumplieron las expectativas, pero aun así en su primer trimestre de existencia se vendieron medio millón de unidades, 250.000 en el segundo y solo 150.000 en el tercero.
Amazon colocará casi cuatro millones de aparatos en tres meses
En las últimas semanas, las principales cadenas de distribución de Estados Unidos y Canadá ofrecen la PlayBook a precios de saldo. En su página, la empresa regala una tableta a todo aquel que compre dos. Pero, a diferencia de HP, RIM va a insistir.
"El mercado de las tabletas está aún en la etapa infantil", explicó el viernes Mike Lazaridis, codirector ejecutivo de RIM, para confirmar que seguirán con este producto. Lazaridis añadió que el nuevo software de la tableta, PlayBook OS 2.0, hará que el aparato sea más atractivo. Antes necesita limpiar el inventario.
Sus apuros con este aparato han coincidido con el gran fallo en octubre del servicio de datos de las BlackBerry, buque insignia de la empresa, y que le va a costar otros 50 millones de dólares (37 millones de euros) en indemnizaciones. Y también con una caída imparable de su acción en Bolsa (de 70 dólares -52 euros- a 17 en apenas siete meses), en parte por la pujanza de los móviles con sistema operativo Android. Lazaridis, que reconoció que no cumplirán las expectativas de beneficios ni este año ni el siguiente, confía ciegamente en PlayBook.
El competidor de Apple ciertamente no se llama RIM ni HP ni Acer ni Sony ni Samsung. Tampoco llega del mundo tecnológico sino del comercio online. Se llama Kindle Fire y es de Amazon. No es la tableta más bella del mercado, pero sí hace casi todo a un precio tres veces inferior a un iPad, y parece que al consumidor ya le vale.
Según la firma IHS iSuppli, dedicada a la investigación de mercado, Amazon venderá en tres meses 3,9 millones de su tableta Kindle Fire, consiguiendo el 13,8% de mercado, el segundo lugar tras la imbatible iPad que en ese mismo tiempo colocará 18,6 millones de unidades (65,6% del total). La misma fuente señala que la Samsung Tab ocupará el tercer puesto (4,8%), seguida de la Nook de la cadena de librerías estadounidense Barnes and Noble (4,7%) y la Flyer de HTC (1,3%).
IHS iSuppli destaca que la salida de la tableta de Amazon, a mediados de noviembre, aumentará en más de siete puntos las ventas de estos aparatos entre los consumidores. Este año se venderán 65 millones de tabletas, pero en 2015 se acercarán a los 300 millones. La tableta es además, según se ha visto en EE UU en la reciente campaña de compras navideñas, un instrumento de compras online incluso mejor que el teléfono móvil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.