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Reportaje:FÚTBOL | 15ª jornada de Liga

Felices de rivalizar

Mourinho dará pistas el sábado, en el clásico, de quién es su primer delantero, pero la incógnita no inhibe el entusiasmo de Higuaín y Benzema, excelentes en lo que va de temporada

Diego Torres

Abundan en el fútbol las historias de delanteros frustrados por la competencia con el dueño de la taquilla de al lado. Genios incomprendidos arrojados a la depresión, o la rebeldía, por no poder soportar que los cotejen continuamente con otro colega experto en el duro oficio de meter goles. Higuaín y Benzema, sin embargo, son un caso aparte. Bastaba con verles el sábado llegar a El Molinón con las caras contra el cristal de las ventanas del autobús para comprobar que son tipos relativamente felices a pesar de que ninguno sabe a ciencia cierta cuál es el preferido del jefe.

La recepción del Madrid es un ritual viejo en El Molinón. Pero la multitud sportinguista desplegada frente al puente sobre el río Piles, los insultos, los dedos apuntando a los rostros enemigos, quedaron en un segundo plano el sábado merced a la intervención de un centenar de miembros de la asociación de Amigos del Perro de Gijón. Estas gentes, mujeres en su abrumadora mayoría, rodearon al autobús del equipo con sus carteles de consignas esotéricas: "Florentino, indulta a nuestros perros" y "Florentino, no firmes la sentencia de muerte". Según explicaron los manifestantes, Thaler, empresa filial de ACS, la matriz que dirige Florentino Pérez, pretende hacerse con la gestión de la perrera municipal.

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El Madrid se disponía a jugar contra el Sporting y, aunque su presidente no viajaba en el autobús para recibir el mensaje directamente, sus futbolistas sí lo hicieron. Pero ni los coros de los Ultra Boys, ni los carteles de los defensores de los perros, ni la tensión del duelo inminente, parecieron afectar a Gonzalo Higuaín ni a Karim Benzema. El argentino viajaba en el antepenúltimo asiento mirando el paisaje con aire grave. Sergio Ramos, inmediatamente detrás, sonreía ante el espectáculo popular. En la última fila, levantando el pulgar a quienes le hacían gestos, figuraba Benzema. Los cascos grandes, blancos, brillantes, descansaban sobre su cráneo afeitado mientras observaba a la muchedumbre reunida con expresión pueril. Como el autobús debió entrar marcha atrás en el aparcamiento, el conductor hizo una maniobra compleja que permitió a seguidores y futbolistas disponer de un par de minutos largos para hacer algo que, una vez en el estadio, resulta imposible: mirarse a la cara.

Todos comprobaron que Higuaín y Benzema parecían cualquier cosa menos jugadores tristes o incómodos. Higuaín fue titular en El Molinón y Benzema entró en la segunda parte. Ninguno de los dos engordó significativamente sus estadísticas. Se mantiene la incógnita, por lo tanto, y ambos afrontan el clásico del sábado, frente al Barça, sin saber quién será titular en el partido más relevante del curso. El entrenador, José Mourinho, advirtió hace un mes de que debería tomar una decisión sobre quién será su primera opción. Como no lo ha hecho hasta ahora deberá dar ese paso a lo largo de la semana. "Cuando llegue el momento de tener que decidir, pues lo haré", sentenció. "¡Lo haré! No tengo ningún tipo de problemas en hacerlo".

Higuaín y Benzema no parecen ansiosos por que se pronuncie. Hasta ahora, el rendimiento de ambos ha sido magnífico, siempre en un clima constructivo, a pesar de que ninguno está seguro del futuro que le espera. Benzema tiene la certeza de que Mourinho le trató con crueldad la temporada pasada y que no contó con él para los clásicos decisivos. Sabe que al técnico no le gusta su carácter linfático pero se siente querido por Florentino Pérez y por Zidane. Las dudas también se ciernen sobre Higuaín. El argentino cree que el técnico aprecia su predisposición aguerrida, pero duda del aprecio del presidente, que prefiere a su compañero.

Los números hablan de dos atacantes excelentes, dos de los mejores goleadores del mundo, que, a la luz del contraste, resultan tan parejos como complementarios. Ambos nacieron en diciembre de 1987 con diez días de diferencia, bajo la posición de los astros relativa a Sagitario. Mourinho le ha dado la titularidad siete veces a cada uno en un reparto simétrico: tres veces en el Bernabéu y cuatro veces a domicilio. Higuaín ha jugado 14 partidos (719 minutos) y Benzema 12 (658 minutos). Higuaín ha hecho 33 acciones por partido, mientras que su rival ha completado 32. El argentino es más goleador, con 12 tantos, uno cada 60 minutos. Benzema ha hecho siete goles, uno cada 94 minutos. El francés, destacado por su capacidad asociativa desde la media punta, contabiliza una asistencia. Higuaín todavía no ha dado un pase de gol en el campeonato. Los dos han provocado los mismos penaltis. Dos cada uno.

Mourinho puso a Higuaín de entrada en El Molinón porque entendió que el partido demandaría grandes dosis de la agresividad que caracteriza al argentino. Sin embargo, la estadística demuestra que Benzema también se ha contagiado del ardor que agita al equipo cada vez que pierde la pelota. Esto forma parte del perfil que le ha dado el entrenador a este Madrid y es una cualidad distintiva: los delanteros, mandados a hostigar la salida del balón del equipo contrario, hacen el doble de faltas de las que reciben. Así, Benzema ha sufrido cinco faltas y ha cometido nueve, mientras que Higuaín ha sufrido cinco y ha hecho diez.

Esta agresividad inspiró el elogio de Manolo Preciado, el sábado tras el partido. "El Madrid es un equipo que está en un estado alarmante en cuanto a lo positivo", dijo el técnico del Sporting. "Pelean cada balón como si fueran niños pequeños, con un hambre de ganar tremendo. Cuando se tiene la calidad que ellos tienen y encima se pone eso, pues son muy difíciles de contrarrestar. El Madrid es mejor que hace un año. Ha dado un paso adelante. No hay que ser muy listo para llegar a esta conclusión. Lo dicen los números".

Higuaín y Benzema celebran un gol en la <i>Champions</i>.
Higuaín y Benzema celebran un gol en la Champions.JAVIER SORIANO (AFP)

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.
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