"Hay que generalizar las primarias abiertas para la elección de candidatos"

Pregunta. El PSOE ha sufrido una severa derrota en toda España. Los socialistas valencianos, también. ¿No se están refugiando ustedes en aquello de "mal de muchos, consuelo de tontos"?

Respuesta. Estamos en el debate general del PSOE, dado que hay convocado un congreso federal para la primera semana de febrero. Creo que hay que hacer autocrítica desde la mayor humildad posible. El socialismo valenciano tiene problemas añadidos, igual que el PSOE tiene problemas añadidos aparte de los que representan la crisis y el paro. Simplificarlo en eso sería hacer un análisis pobre, limitado y poco ambicioso. El debate lo haremos en los tiempos que toca: primero en el congreso del PSOE y después en el duodécimo congreso del PSPV-PSOE, que he propuesto que sea el 30 y 31 de marzo y 1 de abril. No creo que haya que consolarse con el mal general.

"Camps seguiría si no fuera por los socialistas valencianos"

"Quienes quieran dirigir el PSOE han de expresar su voluntad"

"Los simpatizantes han de poder participar igual que el resto"

P. ¿Y qué pasará a partir de ahora? ¿Qué reflexión debe hacerse sobre el papel de la izquierda y el PSPV-PSOE en una situación de triunfo absoluto del PP?

R. Existen varios niveles de discusión. El primero y fundamental es que el problema del PSOE es colectivo, no se resuelve desde la individualidad de un liderazgo sino desde una reflexión de fondo. Hay que resolver la cuestión del proyecto y las ideas. Creo que el socialismo español ha quedado tocado por la crisis económica. Nos hemos alejado de nuestro electorado clásico, no sólo por los efectos brutales de la crisis y el paro, sino por cómo se han gestionado. Muchos ciudadanos no han superado aún la perplejidad de la contradicción entre el programa electoral de 2008 y las acciones que se han aplicado. Las circunstancias históricas nos han obligado a cambiar el programa y hacer políticas diferentes a aquellas con las que ganamos las elecciones. Los ciudadanos han percibido que la crisis no la estábamos pagando entre todos. Intentamos cambiar esa sensación aprovechando el programa electoral para revisar esas cuestiones, pero era demasiado tarde. Creo que el PSOE, como organización política, ha de recuperar un espacio de movimiento social de transformación, hemos de hacer posible que mucha gente se acerque sin el encorsetamiento de las domiciliaciones bancarias. Ha de poder entrar, salir y participar de diversas formas. Eso implica sustituir nuestras formas de organización por otras más modernas y avanzadas para conectar con la realidad social. En este momento muchos ciudadanos no nos ven como el partido más avanzado o más próximo a la realidad social.

P. Y han de buscar un líder...

R. Tendremos que poner cara a esas nuevas políticas, a ese nuevo tiempo y a ese partido renovado. Habrá que poner cara y caras, líder y equipo.

P. ¿Por quién apuesta usted como secretario general del PSOE?

R. En primer lugar, quienes quieran serlo han de expresar su voluntad. Este no puede ser un acto en manos de los dirigentes regionales. Hablamos de un compromiso muy importante. Los candidatos han de explicarse. Ser secretario general del PSOE es representar la opción socialdemócrata para España, de alguna manera es querer ser presidente del Gobierno de España. Así que los que quieran, o las que quieran, que lo digan y expresaremos nuestras preferencias.

P. Algunos creen que según como juegue usted las cartas en el congreso federal le irán las cosas en el congreso del PSPV-PSOE...

R. Los socialistas valencianos hemos de tomar decisiones autónomas. Aquí la situación es diferente a la española. En el PSOE el secretario general ha decidido que no quiere continuar, pero aquí hay dirección y un secretario general. Ya expresé mi decisión, sin ningún condicionante, de continuar y pedir a los compañeros que me renueven la confianza. Entre otras cosas, porque pienso que retrotraer el PSPV al periodo 1995-2000 no es una buena opción y porque no le vamos a hacer el regalo a Fabra de descabezar el grupo parlamentario y entrar en una situación de descomposición interna. Hay suficientes cosas por arreglar como para añadir otra vez el problema de los conflictos internos. Haremos un congreso de unidad, de fortaleza, para renovarnos.

P. Que no repitan sus episodios de peleas internas puede agradecerlo la gente, pero seguro que se pregunta: ¿Y qué más? Usted habló en el Comité Federal de abrir las puertas del partido y más de uno se dijo que ya va siendo hora que lo hagan.

R. La dirección actual del PSPV ha atravesado un periodo difícil, que hay que contextualizar. Desde el primer día que entré como secretario general he vivido en el contexto de la crisis económica. He vivido todo el ciclo: cómo se deterioraba el PSOE, cómo la crisis cambiaba de cara y de forma... Al principio defendíamos que había que intervenir con muchos recursos públicos y dar avales a los bancos. He vivido el paso de esa política a otra de austeridad, de contención de la deuda, de crisis de la deuda soberana, En paralelo se producía una gran descomposición del Gobierno de la Generalitat Valenciana y se producían otros problemas que el PP ha sabido esconder con eficiencia bajo un único problema: el paro y Zapatero. No lo planteo como una queja, pero modestamente creo que hay que poner en valor el hecho de haber dado la cara en tiempos de dificultad. Por lo que se refiere a la parte positiva, la resumiría en que el señor Camps seguiría siendo presidente si no fuera porque los socialistas valencianos hemos cumplido con nuestra obligación democrática. Los socialistas valencianos y algunos medios de comunicación que creen en la democracia.

P. Volvamos al asunto de la apertura del PSPV a la sociedad...

R. El principal interrogante es cómo participan los militantes y ciudadanos, que de verdad sean ellos los que decidan. No hay que tener miedo a eso. El único secretario general de alguna comunidad autónoma que ha convocado el congreso soy yo. Marcelino Iglesias, de hecho, se sorprendió cuando se lo comuniqué. Hay que dar la palabra a los militantes. Y sobre cómo hacerlo más allá de los procesos congresuales, quiero recordar el famoso proceso de domiciliación de cuotas y regularización de nuestros censos. Inició una caída en la afiliación en todo el PSOE. Se trata de una fórmula muy cerrada. Uno se tiene que afiliar y ha de domiciliar las cuotas porque, si no, no hay manera de participar. Es una mala idea. Le pongo un ejemplo. ¿Hay gente del PSOE en la universidad? Sí. ¿La gente del PSOE en la universidad participa en el partido? No toda. La solución pasa por que participen igual que el resto, no pueden ser afiliados de segunda. Además, hay que generalizar el modelo de primarias abiertas a los ciudadanos para la elección de candidatos. Si hace falta, tampoco sería un problema para la elección de secretario general. Pero creo que, sobre todo, hay que hacerlo para elegir candidatos. Tampoco haría las primarias a doble vuelta. Las haría sin necesidad de avales.

P. ¿Será su posición ante el congreso federal?

R. Sí, primarias generalizadas. Es difícil que se puedan implantar ya porque hay que hacer un censo previo. Pero algún día habrá que empezar.

P. ¿Más allá de los cambios orgánicos, qué implica abrirse a la sociedad?

R. Proyecto. Tenemos una necesidad imperiosa de reconciliar el proyecto de una socialdemocracia moderna con los problemas de hoy. En los últimos tiempos parecía que nuestro proyecto se reducía a un paquete de reformas y ajustes. Aquello sólo eran medidas de emergencia. En clave valenciana, hay que hablar de una política más equitativa de ingresos, con una reforma fiscal importante; de una apuesta por la inversión productiva y de una política de formación. La crisis económica se resuelve con una ambiciosa política de formación, cualificación y enseñanza. Son mentira los discursos de I+D+i que hacemos porque no puede haber ni innovación, ni ciencia, ni desarrollo sin un alto nivel de cualificación general de la sociedad.

P. Tanto Francesc Romeu como Manuel Mata han expresado su intención de optar a la secretaría general. ¿Se encamina el PSPV hacia un congreso a tres bandas?

R. No lo sé. Nunca hablaré mal de los compañeros. Hay que interpretar las cosas en positivo. Está muy bien que haya compañeros que se presenten, sean ellos u otros.

P. Pero usted busca una mayoría lo más amplia posible...

R. Usaré cuatro términos, que serían los ideales: unidad, responsabilidad, compromiso y renovación. Hagamos servir toda la unidad, el compromiso y la responsabilidad para renovarnos. Ese debe ser el objetivo.