Merkel anuncia "años de dificultades"
La canciller defiende ante el Bundestag la reforma de los tratados de la UE - La jefa de Gobierno coincide con Sarkozy en la necesidad de una unión fiscal
Más de lo mismo, pero con premura. La canciller Angela Merkel insistió ayer de nuevo en la necesidad de cambiar los tratados europeos. Tras advertir al pleno del Parlamento alemán (Bundestag) de que la solución a la crisis "no llegará con un solo golpe de efecto", sino solo tras "años de dificultades", Merkel señaló que, más que a una crisis de deuda, Europa se enfrenta a una crisis de confianza. La democristiana compareció a las nueve de la mañana, vestida de negro riguroso y con un semblante preocupado. Puso énfasis en los "logros" conseguidos en el camino a una "unión fiscal" europea basada en la estabilidad. Añadió que los logros en ese sentido han sido notables. Merkel expresó también su reconocimiento a los esfuerzos de los ciudadanos de los países más afectados por la crisis, como España e Italia.
Alemania reconoce el esfuerzo hecho por los ciudadanos de España e Italia
Fue un discurso ante el Bundestag con escaso énfasis y poco relieve. A partir de la imprecisión de su contenido puede inferirse que Alemania y Francia siguen negociando a toda máquina antes de la presentación de sus planes conjuntos, que será el lunes en París. Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aspiran a fundar una "unión de estabilidad" para los 17 países integrados en el euro. La canciller propuso de nuevo que Europa aplicara sanciones más rigurosas para los países que se salten los criterios de estabilidad. Merkel desea que los incumplidores del pacto tengan que responder ante el Tribunal de Luxemburgo. Ayer volvió a destacar la importancia de conseguir un compromiso legal vinculante.
A juicio de la canciller, que no improvisó ni una sola línea de su discurso, la crisis vino provocada por un fracaso "de la política". Por eso ha manifestado que se abstendrá de opinar sobre las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) en la crisis de la deuda. Una de las propuestas más extendidas para mitigar los efectos de la crisis es la compra de bonos a gran escala por parte del BCE. Sin oponerse a ello abiertamente, Merkel recordó que "el mandato del BCE no es el mismo que el de la Reserva Federal de Estados Unidos", sino que fija la vigilancia sobre los precios y la estabilidad monetaria como prioridad más alta.
El Gobierno alemán se había opuesto a la compra sin límite de bonos de los países más afectados por la deuda. Sin embargo, los avances hacia la "unión fiscal" que expuso ayer ante los diputados alemanes podrían servir de explicación para un cambio de parecer a este respecto. Su alusión a la "independencia" del BCE puede valorarse en el mismo sentido: si la institución comprara deuda soberana de los países en crisis, Merkel podría aducir que el banco emisor ha tomado la decisión de forma independiente.
Para que esto suceda, es crucial la colaboración del Consejo de Gobierno del BCE y en particular la de su presidente, el italiano Mario Draghi. Francia presiona desde hace meses para que el eurobanco saque el bazuca para neutralizar el encarecimiento de los créditos a España e Italia. No es de esperar que el BCE anuncie a bombo y platillo la posible decisión de ampliar el programa de compra de bonos europeos, en marcha desde mayo de 2010, para adquirir deuda ilimitadamente.
Pero los analistas esperan que esta sea la consecuencia de los esfuerzos negociadores en pos de una mayor integridad y disciplina fiscal entre los 17. Se espera que el primer ministro italiano, Mario Monti, anuncie el próximo lunes un ambicioso plan de austeridad que facilite un acuerdo.
Otro pilar de las negociaciones es el Fondo de Estabilidad Europeo. Los ministros de Hacienda de la Unión acordaron reforzar su capacidad operativa, que al principio fue de 440.000 millones de euros. Ahora toca, según dijo ayer Merkel, "hacer todo lo que se pueda" para ampliar su potencia. La canciller descartó la emisión de deuda conjunta en Europa, los eurobonos. Mientras no haya una institución común que decida los presupuestos de los socios, esta medida es impensable para Merkel. Según ha dicho, ahora no hay planes para cambiar Europa de forma tan fundamental. Además, agregó, cuando los acuerdos logren su objetivo de equiparar las políticas fiscales de los socios, "los eurobonos no serán necesarios". Merkel prometió que el Gobierno no recortará la soberanía del Parlamento.
Al final, la canciller volvió a vincular el futuro del euro con el futuro de Europa. Recordó a los ciudadanos los "enormes beneficios" obtenidos por Alemania con la moneda común. "Nos estamos jugando mucho, especialmente los alemanes". Pero estamos "en el buen camino". El lunes lo revelará con Sarkozy.
Claves del discurso
- "La solución a la crisis no llegará con un solo golpe de efecto".
- "La crisis vino provocada por un fracaso de la política".
- "Ahora toca hacer todo lo que se pueda" para ampliar la potencia del Fondo de Estabilidad Europeo.
- "El mandato del BCE no es el mismo que el de la Reserva Federal de Estados Unidos", sino que fija la vigilancia sobre los precios y la estabilidad monetaria como prioridad más alta.
- "Los eurobonos no serán necesarios" cuando se logre el objetivo de equiparar las políticas fiscales de los socios.
- "Nos estamos jugando mucho, especialmente los alemanes, pero estamos en el buen camino".
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