Estepona ahorra seis millones en nóminas

El Ayuntamiento de Estepona (Málaga) aprobó ayer sus presupuestos para 2012 con tres objetivos en mente: no aumentar los 300 millones de deuda, pagar a los proveedores y transmitir confianza. Para conseguirlo, han contemplado una rebaja de seis millones en sus gasto de nómina. Con todo seguirán dedicando 50,6 millones al pago del personal, lo que supone un 57% del total de los gastos presupuestados para 2012.

Esa reducción se ha conseguido gracias al plan de ajuste pactado este verano con los sindicatos -que rebaja el gasto en 3,5 millones anuales-, con la reducción de cargos de confianza por los que pagaban otros 238.000 euros, y la amortización de cuatro plazas de cargos directivos presupuestados en 400.000 euros.

El presupuesto esteponero contempla un superávit de 16 millones para 2012. El concejal de Economía, Manuel Aguilar, ha previsto que se ingresen 103 millones y se gasten 87,7 millones, 19 millones menos de los que se contemplaban en el presupuesto de 2011.

El edil insistió en que se han trazado unas cuentas "realistas" que garantizan la austeridad y también seguridad económica para los proveedores. "Antes se presupuestaba más de lo que se pensaba recaudar y se recaudaba menos de lo que se gastaba", aseguró. El actual equipo de gobierno, del PP, calcula que los actuales presupuestos del municipio, que defendió el exregidor David Valadez (PSOE), tienen una desviación superior al 30% entre ingresos y gastos reales.

Entre esas actuaciones incorrectas, Aguilar señaló el uso de los fondos del patrimonio de suelo con los que se han abonado las nóminas, el cobro anticipado de cánones de las concesiones administrativas o el uso de subvenciones para otro uso diferente del que habían sido concedidas.

El actual equipo de gobierno se ha propuesto que la plantilla no siga incrementándose, la planificación de las compras y dejar de asumir competencias "impropias" de la administración local, como el pago del alumbrado de la autovía A-7, que otros municipios también han dejado de abonar.

La Corporación aprobó, con el voto en contra de la oposición, una ordenanza reguladora de la ocupación de la vía pública. El edil del PSOE criticó que se obligue a los hosteleros del casco histórico a cambiar mesas, sillas y toldos por razones estéticas y el partido Ciudadanos Independientes de Estepona (CIE) anunció que presentará alegaciones para que se amplíe el plazo de adaptación o se estudien bonificaciones. El equipo de gobierno habla de "flexibilidad" para que los comerciantes incorporen estos cambios, pensados para mejorar la imagen de la ciudad y agradar al turismo.