La NBA salva los muebles
Los jugadores, pese a dejar de ingresar 1.800 millones en 10 años, destensan la cuerda y los dueños minimizan daños con una temporada de 66 jornadas que empezará en Navidad
El dinero y la imagen prevalecieron como no podía ser de otra forma en la NBA, una Liga que precisamente mima como pocas ambos aspectos. No podía prolongarse más el cierre patronal, salvo que las partes en conflicto decidieran consumar definitivamente su descrédito y arruinaran la competición. Cuando se cumplían 149 días desde que los propietarios echaran el cierre, los representantes de los jugadores y de los clubes dijeron haber visto la luz al final del túnel. Y, tras la enésima reunión maratoniana -15 horas esta vez- en un hotel de Nueva York, dieron por hecho un principio de acuerdo que ahora deberán someter a votación.
El día de Navidad arrancará la temporada. Los tres partidos programados -Nueva York-Boston, Dallas-Miami y Lakers-Chicago-, en horarios de máxima audiencia televisiva en Estados Unidos, darán el pistoletazo de salida a una temporada recortada y sacudida por los desencuentros entre jugadores y patronos. La temporada regular, que debía empezar el 1 de noviembre, lo hará el 25 de diciembre. Y en lugar de 82 partidos, cada equipo disputará 66 en la temporada regular. En 1999, la Liga empezó en febrero y se disputaron 55 partidos de fase regular. Los Spurs de San Antonio de Tim Duncan y David Robinson ganaron la final a los Knicks.
Los baloncestistas deberán conformarse con un máximo del 51% de las ganancias
Kobe Bryant ha perdido más de un millón y medio durante el 'lockout'
Los jugadores tendrán que conformarse con un máximo del 51% de los ingresos anuales de la NBA. El anterior convenio colectivo les garantizaba un 57% de esos ingresos, cifrados en unos 3.000 millones de euros anuales. Con el acuerdo que debe cerrarse en los próximos días, los jugadores perderán un mínimo de seis puntos porcentuales. Cada uno equivale a 30 millones de euros y el nuevo convenio tendrá una duración de 10 años. Los jugadores, en consecuencia, dejarán de ingresar unos 1.800 millones de euros durante ese tiempo. Y podrían tener que conformarse con algo menos de ese 51%. La cantidad exacta de su trozo del pastel vendrá dada por la plasmación de otros acuerdos, como las excepciones a los límites salariales de los clubes, las tasas de lujo cuando rebasan esos límites y la extensión de los contratos. Sobre estas cuestiones ha gravitado el desencuentro. La posibilidad de que algunos clubes sobrepasen el límite salarial permitió que Miami Heat reuniera hace un año el big three, formado por Wade, LeBron James y Bosh, imitando el concepto utilizado por los Celtics de Boston cuando juntaron a Pierce, Garnett y Allen y por los Lakers al congregar a Kobe Bryant, Odom y Pau Gasol.
Los jugadores lo intentaron todo para no perder muchos de sus privilegios. El pasado 14 de noviembre se rompieron las negociaciones y el sindicato se disolvió para interponer dos demandas antimonopolio contra los propietarios. Los jugadores pedían una indemnización de unos 4.500 millones de euros en concepto de daños y perjuicios. David Stern, el comisionado de la NBA, declaró entonces que el torneo podía entrar en un "invierno nuclear".
Pero los jugadores no podían mantener el pulso mucho más tiempo. Los mejor pagados acumulan ya pérdidas millonarias. Se estima que Kobe Bryant, por ejemplo, ha dejado de ingresar más de un millón y medio de euros. No era de extrañar la reacción de algunos. "¡Se acabó el lockout! No puedo esperar para volver a jugar. Voy a lanzar unos tiros ahora mismo. Estoy demasiado excitado para dormir", celebró Austin Daye, de los Pistons. "Creo que voy a llorar", le secundó Danny Green, alero de San Antonio que juega temporalmente en el Olimpia Liubliana. "Por favor, que sea verdad", suplicó Kevin Durant, de Oklahoma, una de las estrellas de la NBA que intentó encontrar acomodo en Europa. Sin éxito, pues pedía más de medio millón al mes.
Los hermanos Gasol, que se entrenaron con el Barcelona, ya están en Estados Unidos. Marc puede recibir ofertas y Memphis puede igualarlas si quiere retenerlo. Todo antes de que comiencen los entrenamientos, el día 9 de diciembre, según informó Stern. Ricky Rubio se ha preparado en Los Ángeles para su estreno con Minnesota. Calderón, que se entrenó con el filial del Barça, ya está listo para viajar a Toronto. Rudy e Ibaka volverán a Dallas y Oklahoma desde Madrid.
El éxodo a Europa
- El baloncesto europeo ha dado cobijo a más de 50 jugadores de la NBA.
La mayoría debe regresar a Estados Unidos. Algunos podrían permanecer en Europa porque no tenían contrato en vigor, casos de Vujacic, Krstic, Law, Songaila, David Andersen o Weems.
- Rudy Fernández. El alero mallorquín regresa a Dallas. Su caso es especial. Firmó por cuatro temporadas
por el Madrid, pero tiene contrato con los Mavericks. Rudy cobra más en el Madrid, unos 2,7 millones de euros anuales, que en Dallas, donde este curso tiene un acuerdo por 1,6 millones.
Además, una parte de este dinero le será descontada por el cierre patronal. Ha disputado con el Madrid ocho partidos de la Liga Endesa, en los que ha promediado 26 minutos, 16 puntos, 3,4 rebotes y 2,5 asistencias. En la Euroliga ha jugado seis partidos: 24 minutos, 13 puntos, tres rebotes y dos asistencias de media.
- Splitter. El pívot brasileño llegó la pasada semana al Valencia desde los Spurs de San Antonio. Debutó contra
el Murcia con 12 puntos y 10 rebotes, sumó 15 y tres en la Eurocopa ante el Ostende y ayer en Manresa pudo ser su despedida. Goran Dragic (Houston) debutó con el Caja Laboral en Málaga. Pudo ser también su despedida, como la de Kevin Seraphin (Washington).
- Parker. El caso del triple campeón con los Spurs tiene truco. Es directivo del Villeurbanne, pagó de su bolsillo su seguro, 190.000 euros por tres meses, y cobra el mínimo profesional en Francia, 1.500 euros al mes. En siete partidos en la Liga ha promediado 19,8 puntos, 4,9 rebotes y seis asistencias. En Francia juegan también Batum (Nancy-Portland), Diaw (Burdeos-Charlotte) y Turiaf (Villeurbanne-Nueva York).
- Kirilenko. El pívot ha pasado de Utah Jazz al CSKA Moscú. Lesionado la semana pasada, ha jugado cinco partidos de la Euroliga: 13,9 puntos, nueve rebotes y 3,4 asistencias de media.
- Deron Williams. Uno de los primeros en dar el salto, de Nueva Jersey al Besiktas, con el que firmó
por 3,5 millones anuales. Disputa el tercer torneo europeo, la Eurochallenge, y sumó 50 puntos ante el Gottingen.
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