El PP insiste en calificar como un fraude el Plan Centro de Sevilla

Lo que se ve un viernes por la tarde en el Ayuntamiento de Sevilla son bodas. Tres hubo ayer (información de usuario: en el Consistorio se celebran enlaces los viernes, a partir de las 17.30, y los sábados). Pero, ayer a las 19.00, también se celebró un pleno extraordinario que el equipo de Gobierno de Sevilla, del PP, aceptó sin mucha alegría y decidió convocar para el viernes por la tarde, con lo que la noticia perdió bastante repercusión.

La sesión extraordinaria se celebró, a petición del PSOE, con un único punto del día: reprobar al portavoz municipal, Francisco Pérez Guerrero, por "la difusión pública de falsedades sobre la implantación y funcionamiento" del Plan Centro, que restringía el tráfico en el casco histórico y que fue derogado por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, al poco de llegar el poder. PSOE e IU votaron a favor de la reprobación, que no salió adelante gracias a la holgada mayoría que tienen los populares en el Ayuntamiento sevillano.

El PP decidió derogar el Plan Centro en julio y, a la vez, anunció que abriría una comisión de investigación al detectar "irregularidades" en la gestión de este dispositivo. Los populares se basaron para sostener sus acusaciones en un informe elaborado por el ingeniero jefe de sección del Centro de Control de Tráfico. Pero, durante las sesiones de la comisión de investigación, lo que se ha descubierto no son tanto esas supuestas irregularidades del plan, sino que aquel informe carecía de rigor. Así lo declararon cinco técnicos municipales y la empresa que instaló las cámaras que controlaban el acceso al centro.

Con aquel informe en la mano -elaborado por este ingeniero, que mantiene un enfrentamiento con el anterior equipo de gobierno de PSOE e IU, a los que acusa de acoso laboral- el portavoz municipal, Francisco Pérez, calificó el plan de "fraude". PSOE e IU reclamaron ayer una rectificación a Pérez. Pero no llegó. El portavoz popular solo tomó la palabra unos minutos al final de la sesión. Insistió en que el dispositivo fue un "fraude" porque no se multaba a todos los vehículos que pasaban más de 45 minutos en el centro y porque no se entregaron las 40.000 acreditaciones para los vecinos que se habían anunciado. Su compañero de partido, el concejal Ignacio Flores, acusó al anterior gobierno de "engañar" a los vecinos porque las cámaras solo funcionaron un mes. Y acusó al PSOE de presionar a los funcionarios.

El portavoz socialista, Juan Espadas, volvió a mostrar su sorpresa por el hecho de que el PP no derogase sin más el Plan Centro cuando llegó al poder, algo que consideró legítimo al estar en su programa. Sin embargo, según Espadas, los populares hicieron un "montaje" para crear "una prueba falsa": el citado informe. ¿Para qué? "Intentando generar un desgaste de un gobierno anterior", se respondió el socialista.

Por último, el portavoz municipal de IU, Rodrigo Torrijos, insistió más en los perjuicios que ha supuesto la derogación del plan (los dos grupos de la oposición presentaron ayer fotografías del "caos" en el que, en su opinión, se ha convertido el casco histórico). Torrijos criticó que el dispositivo se eliminara sin que se hayan puesto en marcha alternativas.

La oposición también reclamó que Zoido respondiera en la sesión. Pero el alcalde no abrió la boca durante toda la reunión, que se tuvo que celebrar en el denominado salón comedor porque la sala donde habitualmente se llevan a cabo los plenos estaba reservada para las bodas.