La falta de soluciones inmediatas a la crisis lleva el pesimismo a las Bolsas europeas

Y Angela Merkel habló. La mujer más poderosa de Europa dijo por enésima vez que no está dispuesta a asumir el peso de deudas ajenas -es decir, que no quiere ni oír hablar de los eurobonos- y que el Banco Central Europeo debe mantener su independencia, incluso en esta época en la que la eurozona vive la mayor crisis de su historia. La propuesta de más calado que ayer presentaron la canciller alemana y los líderes de Francia e Italia consiste en una inconcreta reforma de los tratados que no se sabe cuándo llegará. A partir de entonces, las Bolsas de media Europa, que habían empezado el día con subidas, se dieron la vuelta y cerraron con pérdidas moderadas. Además, las primas de riesgo de la mayoría de países en apuros dieron un pequeño paso más en su camino hacia no se sabe dónde.

"Los mercados oyen un no y actúan en consecuencia", dice Martin Hüfner, el economista jefe de Assenagon, una empresa alemana de gestión de activos. "En los próximos meses vamos a asistir a un deterioro de la situación de los mercados hasta el punto de que algo van a tener que hacer los políticos", añade este experto a la agencia Bloomberg.

En España, la jornada comenzó muy bien y terminó más o menos en tablas. El Ibex había logrado aproximarse a los 7.900 puntos, pero el jarro de agua fría que llegó desde Estrasburgo -donde se reunieron Merkel, Sarkozy y Monti- hizo que la sesión terminará con un descenso del 0,23%. Tras cuatro días de descensos, la Bolsa de Madrid se acerca al mínimo anual que alcanzó hace dos meses.

Mejores noticias dio ayer el mercado de deuda soberana a España. La prima de riesgo llegó a bajar una veintena de puntos. Pero a medida que avanzaba el día el optimismo se iba esfumando, hasta cerrar en 443 puntos básicos. Es esta una situación mejor que la del día anterior, pero aún a una distancia sideral de lo que se considera normalidad.

Si en Madrid los mercados fueron más o menos neutros, en el resto de plazas financieras europeas pegaron más fuerte. Todas las Bolsas importantes bajaron, excepto Milán, que se mantuvo estable. La prima italiana repuntó hasta los 491 puntos, una decena más que el día anterior; y la belga subió más de 20 puntos.

No sirvió para levantar el día la publicación del índice de confianza empresarial alemán, que en noviembre mejoró por primera vez en cinco meses pese a la crisis persistente. Así lo anunció el Instituto de Estudios Económicos (Ifo), que atribuye el cambio de tendencia a una mejora en las expectativas de negocios para el próximo semestre. Pero no bastó para mantener el rendimiento del bono alemán, que el día anterior había experimentado la mayor subida desde la creación del euro. Ayer volvió a crecer, acercándose al 2,2%.