"Una canción puede ser chunga y dejarte mal cuerpo"
Serían una extraña pareja si no sonaran tan bien. Son dos señores músicos. Albert Pla (Sabadell, 1966), conocido por su vertiente de cantautor, y Pascal Comelade (Montpellier, 1955), reconocido por su impulso instrumental y por sus composiciones minimalistas e innovadoras. En otoño de 2010 unieron sus caminos y montaron el espectáculo Somiatruites, auspiciado por el Festival Temporada Alta. Ahora prorrogan su colaboración con un doble álbum en castellano y catalán, Somiatruites (Boa), que habla de la amistad, de los sueños, del sexo y de tantas cosas. ¿Como empezó? "Me dijeron que Pascal estaba dispuesto a tocar conmigo y también me lo propusieron desde el Festival Temporada Alta. No me acuerdo qué vino antes", cuenta Albert Pla, y admite que tenía muchas ganas de colaborar con Comelade. La idea básica fue "coger seis discos de Pascal" e "ir disfrutando canción tras canción". El músico de Sabadell confiesa: "Las letras me salieron muy rápido porque las canciones de Pascal son muy sugerentes para mí". Y le mandó las canciones a Comelade, que las encontró "adecuadas". A partir de ahí empezaron a probar. "Pondría letras a músicas eternamente", dice Pla.
Pla: "Cuando canto en castellano trato de no pensar en catalán"
Comelade: "Albert aporta un aspecto vicioso que cambia mi música"
Albert Pla y Pascal Comelade, dos auténticos 'somiatruites'
Entrevistar a estos dos músicos tiene un riesgo: quedarse embobado con su conversación, con su relación simbiótica, con sus miradas. "Albert aporta un aspecto vicioso que cambia la música, que se puede decir que es minimalista; logra cambiar la visión de las canciones", lanza Comelade. Y asegura el francés que en este disco es "solo el compositor y no el que lo hace todo como siempre pasa".
Ambos admiten que el doble álbum tiene diferencias, más allá de las lenguas. En el primer disco de Somiatruites hay una "unidad de ambiente" que no solo viene dada por la música, sino también por las composiciones que adereza Pla. "Es un disco concepto", señala Comelade.
Comentando las letras con Albert Pla, se suceden las perlas. Sobre los instintos: "En Viva el amor la canción tiene violencia y muerte, y después hay amor y sexo. ¿Quién no se ha hecho una paja con eso?", se pregunta el autor catalán. Sobre la elección idiomática: "Cuando canto en castellano trato de no pensar en catalán. Eso es meritorio y no se me reconoce", dice Pla con una sonrisa. En este sentido, hay que comentar que hay un tema que está en catalán y en castellano: Insomni, un bolero que, según Pla, "debería haber escrito primero en castellano".
Acerca del surrealismo de Somiatruites, Pascal Comelade asegura que "no es un disco surrealista en el sentido de que tenga que ver con la corriente artística en la que se significaron personajes como André Breton y Salvador Dalí", pero apostilla que "sí tiene que ver con los sueños". Pla es más directo: "Claro que tiene algo de surrealista". Las canciones de este doble álbum inquietan, por la temática y por la forma. "Efectivamente, una canción puede ser chunga y dejarte mal cuerpo", asume Pla sobre el papel de su música.
Los representantes del Movimiento 15-M le pidieron a Albert Pla que les cediera el tema Teófilo Garrido para su promoción. ¿Por qué? "A la gente le gusta asociar cosas. Supongo que les gustó porque habla de una manifestación", explica. Pero no, no la cedió.
La grabación del doble álbum se hizo en cinco sesiones en dos meses en el estudio Can Pon. No son amantes del ensayo. ¿Dejación? "Hay gente en el Teatre Nacional que necesita 40 ensayos para hacer dos bolos, nosotros hacemos dos ensayos para hacer 40 bolos y perfeccionarlo". Y es que ambos son amantes de la máxima "la primera es la que vale".
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