_
_
_
_

Supersubmarina lleva su pop generacional a Santiago, Pontevedra y O Barco

Un álbum, Electroviral (2010), y tres discos de corta duración en tres años han bastado a los jienenses Supersubmarina para atravesar el camino que va de aprender a tocar un instrumento a finalizar una gira en La Riviera de Madrid, como prevén que ocurra a mediados del próximo mes de diciembre. "Lo que la mayoría hacen a lo largo del tiempo, a nosotros se nos ha concentrado en un período corto e intenso". Jose Chino, voz y guitarra del grupo andaluz, dice que "la suerte ha jugado su papel, pero también hay que buscarla trabajando".

Esta semana sus estribillos pegadizos, ritmos pop y letras alusivas a angustias generacionales (XXI, No es así) y estados sentimentales (Eres, Niebla) vuelven a tener hueco en el calendario de conciertos de tres salas gallegas: mañana en la Capitol de Santiago, el viernes en la pontevedresa Karma y el sábado en Baranda de O Barco de Valdeorras. La crisis empuja a los músicos a la carretera: "Como los discos ya no se venden solos hay que defenderlos todavía más en los directos". Pero ahora el hecho de salir de gira también resulta más caro y hay que medir cada céntimo del presupuesto. Por eso esta visita está concentrada casi en un fin de semana "para ahorrar en desplazamientos y gastos".

La minigira abarca apenas un fin de semana para ahorrar costes

El aprendizaje no sólo ha consistido en arreglárselas con los acordes para cuatro chavales que, como quien se inicia en un deporte, un día decidieron comprarse unas guitarras, un bajo y una batería. No mucho tiempo después de eso, el autodidacta cuarteto de Baeza ya merecía calificativos elogiosos, comparaciones edificantes y requerimientos desde festivales y locales con los que ni habían soñado. Además de un buen puñado de fans que les podrían hacer los coros, se han ganado amistades ilustres como las de Vetusta Morla, Sidonie o CatPeople. Mañana mismo no podrán recoger un premio que les otorgan en su provincia en reconocimiento a su labor en la promoción de Andalucía en el exterior, porque les pilla tocando fuera de casa. En el reverso está el enfado de algún sector de su público por sus aproximaciones al mainstream (estrenaron vídeos en canales de música comercial). Todas las experiencias curten.

De unas situaciones y de otras procuran extraer una lección y, de momento, prometen mantenerse alejados del mundo del espectáculo en la medida de lo posible. "Hay mucha gente que quiere comerte la cabeza y quizás así estemos más tranquilos. Nosotros somos más sencillos". En esa atmósfera se concentrarán a partir de comienzos del año que viene para cincelar las canciones que contendrá su segundo disco, que demostrarán "más técnica, más experiencia y más sonido propio".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_