La Junta rechaza una confrontación gratuita con el Gobierno de Rajoy

La incógnita ahora es cómo será la convivencia entre la Junta de Andalucía, en manos del PSOE, y el nuevo Gobierno del PP en los tres meses y pico que quedan hasta las elecciones autonómicas. Mar Moreno, consejera de la Presidencia, apostó ayer por una relación pacífica: "Nadie entendería una confrontación política (...) Nadie entendería que se pusieran por delante los colores políticos". El PP, sin embargo, opinó justo lo contrario, que el presidente José Antonio Griñán optará por "la estrategia de la confrontación" con el futuro Gobierno de Mariano Rajoy.

Moreno -al igual que hizo Griñán el lunes- dijo ayer que la voluntad de la Junta es mantener lo antes posible una entrevista con el nuevo Gobierno. Apostó por una relación "sostenida en la lealtad" entre las dos Administraciones para colaborar en la solución de los principales problemas del país, es decir, la crisis económica y el desempleo. "Los ciudadanos quieren entendimiento", señaló la portavoz de la Junta, no una "confrontación gratuita".

El PP, sin embargo, cree que Griñán buscará el choque con el Gobierno

Moreno recuerda que la Junta tiene sus "compromisos presupuestarios"

Pero los enfrentamientos, de momento solo hipotéticos, pueden surgir tarde o temprano, como ya ocurrió cuando el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez aprobó su plan de austeridad y recortes en la fase final de la legislatura.

Los planes del Gobierno de Rajoy, que no tomará posesión de su cargo hasta mediados de diciembre, siguen siendo una hoja en blanco. El choque puede llegar porque la Junta ya tiene trazada su "hoja de ruta" y sus "compromisos con los andaluces". Esa ruta que la Junta quiere seguir se plasmó en los Presupuestos regionales que el Gobierno de Griñán ha elaborado sin que estén todavía aprobadas unas cuentas nacionales para el próximo año. Además, para configurar sus Presupuestos, la Junta de Andalucía ignoró la corriente dominante de política económica y apostó por incrementar al máximo el endeudamiento y, en menor medida, a subir algunos impuestos.

Pese a que Moreno insistió ayer en que la disposición de la Junta es de "colaboración plena" y "lealtad con el Gobierno de España" también defendió que la Junta, al igual que el resto de comunidades, "tiene su ámbito propio de competencias y su ámbito presupuestario". "Vamos a seguir siendo un Gobierno totalmente autónomo como lo hemos sido ya en muchas decisiones que se han tomado aquí y que a lo mejor no se han tomado en otra comunidad del PSOE", recordó la consejera de la Presidencia.

La portavoz insistió en que "Andalucía tiene su hoja de ruta". "Estoy segura de que el respeto se va a producir de ida y vuelta", dijo en referencia a los compromisos presupuestarios que tiene adquiridos la Junta ya y que esperan que no sean frenados por el nuevo Gobierno popular.

Pese a los deseos de entendimiento expresados ayer por Mar Moreno, Antonio Sanz, secretario general del PP andaluz, no tiene dudas de que la Junta apostará por otra estrategia en los próximos meses: la confrontación con el Gobierno de Rajoy. "Cuando uno no tiene nada que ofrecer, se le han acabado las ideas y no ofrece resultados de su gestión, cae en la confrontación para echar la culpa de todo al otro, en este caso al Gobierno", dijo este dirigente popular durante una entrevista en Canal Sur. Sanz aseguró que esta estrategia ya se empleó durante los anteriores gobiernos del PP.