La campaña se cierra con España acorralada por la crisis de la deuda
Rajoy pide a los mercados "más de media hora" de margen tras el 20-N - Rubalcaba sostiene que el cambio que ofrece el PP es "una marcha atrás"
![Carlos E. Cué](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F525919bb-8d93-4075-9542-404e8ee7b03f.png?auth=641c8eed44a6bf4026858d14fac9c8c25c3666e77e3cbbad5318dc255818a906&width=100&height=100&smart=true)
Los ciudadanos convocados mañana a las urnas (35,7 millones) llegarán a la cita con la sensación de que el país está en máxima alerta, acorralado por la crisis de la deuda europea y con la prima de riesgo en niveles muy elevados.
Mariano Rajoy pidió un voto masivo para el PP que le permita formar un Gobierno fuerte contra la prima de riesgo: "Estoy preparado para ser presidente, garantizo que saldremos de esta". Y añadió: "Espero que los mercados se den cuenta de que hay elecciones y que el ganador debe tener un margen que debe durar más de media hora", dijo.
El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba le reprochó que hiciera electoralismo a costa de la crisis y redundó en los peligros que, según él, acechan al Estado de bienestar ante una probable victoria popular: "No es cambio, es marcha atrás". Rubalcaba apeló al voto útil de la izquierda.
Los mítines cerraron anoche una campaña sobre la que sobrevoló al final la idea de una transición de poderes a toda velocidad ante la incertidumbre económica.
![El líder del PP, Mariano Rajoy, en el mitin de anoche en el Palacio de los Deportes de Madrid, abarrotado de asistentes.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PCUAAUMJSMPRWHMH6H4KIL27CA.jpg?auth=a17823cf52c432b4bf4c28063b1782ee4d2ad24f1203bd62bb367c28441bce20&width=414)