El presidente obvia cómo supo del caso
La pregunta era muy concreta. ¿Cuando y cómo supo el presidente que había una investigación judicial contra el diputado Escribano? Feijóo evitó responderla ayer tras el Consello de la Xunta. Defendió que lo importante en este caso fue la contundencia que demostró su formación y entonces ofreció alguna pista. "Actuamos con el rigor con el que debimos actuar, una vez que tuvimos conocimiento expreso de que el tribunal remite la solicitud para que se acredite la condición de aforado en la Mesa [de la Cámara], en ese mismo momento ese diputado dimitió".
Feijóo habla de "conocimiento expreso" y se refiere a la comunicación oficial que remitió el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El resto, el chivatazo que según la policía desbarató la investigación, es para el jefe del Ejecutivo gallego "rumorología y comentarios" sobre "los que deben responder los tertulianos o quienes participan en esas conversaciones", dijo en referencia a las escuchas policiales. "Sobre rumorologías y conversaciones le puedo asegurar que hay tantas, unas se trasladan, otras se confirman otras parece que no son verdad. Yo respondo de lo que hago", zanjó el tema.
Luego atribuyó a la policía la idea de que este diario estaba al tanto de las pesquisas, cuando en realidad esa hipótesis parte de Negreira, quien, según cuenta Escribano en las escuchas, le amenazó así para amedrentarlo y acelerar su dimisión. Y a renglón seguido decidió contraponer, sin que mediase pregunta alguna, la actitud de Escribano, que dejó su cargo, con la del ministro de Fomento, José Blanco, que sigue en el Gobierno y como candidato del PSOE a las elecciones generales ahora que el Tribunal Supremo ha decidido investigar si cobró comisiones ilegales del empresario Jorge Dorribo, como afirma este último.
"Si estuviera en el PP, no iría en las listas", dijo el líder de los populares gallegos, obviando que él mismo ha permitido que los alcaldes de Mazaricos y Fisterra, imputados en graves delitos de corrupción en el marco de la Operación Orquesta, concurrieron a las municipales el pasado mes de mayo sin que nadie en la dirección popular le pusiese el menor reparo. Como sucedió con el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, que repitió como candidato cuando ya estaba imputado en los tribunales y luego ya como presidente tuvo que dimitir cuando se supo que iría a juicio por cohecho. Feijóo pidió no obstante a Blanco "una despedida por dignidad política y coherencia personal" y añadió que "hay vida más allá de la política para defenderse en la justicia sin aferrarse a los cargos".
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