Se acabó el pastel: o cortamos o nos cortan
Para que nos vayamos enterando: Irlanda tiene un ministerio que se llama Reformas y Gasto Público. Somos tan globales, que las teles autonómicas de Galicia y Euskadi informan de ello. Por algo será.
Ese ministerio acaba de ordenar la eliminación de 23.500 funcionarios y 46 organismos públicos. Son dos de las 200 medidas que Irlanda ha de cumplir a cambio del rescate económico, el que estamos bordeando, aunque R&R coincidan en decir que no (en público). Recordemos que en julio la prima de riesgo alcanzó los 300 puntos y se dijo que estábamos al borde de la quiebra. Hoy coqueteamos con el 500.
Pero da igual, aquí, mientras el Reino de España paga un 7% de interés para conseguir unas perrillas y seguir tirando, el candidato del PSOE por Asturias Antonio Trevín ha anunciado que si gana el PSOE van a subir las pensiones más que el IPC. Y en Canarias, Izquierda Plural pide menos alumnos por docente.
Por si no hubiera bastante, para calentar los ánimos llega Carmen Fúnez -últimamente Duran anda sosete-, candidata del PP por Ciudad Real, que ha proclamado a los cuatro vientos que "a los indignados no les gusta trabajar".
De seguir así, a Rajoy no le hará falta ministro de Economía. Le va a llegar la troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) con la guadaña y cortarán subvenciones a partidos y sus fundaciones, a sindicatos y sus seudocursos de formación; clubes de bochas y danzas autóctonas no tendrán ayudas, amén, por supuesto, de rebajar sueldos a funcionarios y pensionistas.
Queda el consuelo de que no todos son iguales. Euskal Telebista informa de que el Ayuntamiento de Bilbao ha recibido el Premio Europeo del Sector Público por la gestión de sus servicios, "en una situación de enfriamiento económico". Buen uso de los recursos disponibles, eficacia económica, planificación y transparencia son las claves, según la alcaldía.
Bilbao quizás es excepcional. En lugar de hacer las cosas "como Dios manda" que diría Rajoy, nos dedicamos a la chorradica. Hasta 600.000 euros de multa les puede caer a los hogares de jubilados de Castellón si no refrenan sus ansias ludópatas. El imperio de la ley va a actuar sobre los asilos, pues solo bingos y casinos pueden mover la pasta. La tele valenciana informa de que los jubilados de Alcora están dispuestos a hacerse insumisos antes que renunciar a los 20 céntimos de la partida del guiñote.
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