Rosado descarta un plan de pagos a proveedores como el de las boticas

Ayer fue otro de esos días, cada vez más frecuentes, en los que al Consell se le acumularon las protestas de distintos sectores que están sufriendo los millonarios impagos de la Administración valenciana por falta de liquidez.

El consejero de Sanidad, Luis Rosado, comentó a primera hora de la mañana que no habrá plan de pagos para saldar la deuda de la Consejería de Sanidad con los proveedores, al estilo del pacto alcanzado con los farmacéuticos, a quienes se debía a principio de mes unos 500 millones de euros.

La Plataforma de Proveedores de la Sanidad Pública Valenciana ha manifestado recientemente que se sienten "ninguneados" y "muy marginados" al no haberse podido beneficiar de un acuerdo como el de los boticarios. "No podemos hacer un calendario de pagos, pero si la emisión de bonos de la Generalitat que está ahora en marcha funciona de una forma adecuada, servirá para aliviar de forma importante las deudas", manifestó ayer el consejero. Rosado afirmó que trasladar en estos momentos un plan de pagos a los proveedores sería "de algún modo comprometedor ya que no tenemos una certeza", en alusión a la falta de liquidez.

Servicios jurídicos estudian si el impago del Consell constituye "delito"

La respuesta de los proveedores no se hizo esperar. El portavoz de la plataforma, Vicente Peiró, insistió en que es "discriminatorio" que ellos no puedan verse beneficiados de un plan de pagos. Peiró recordó que si la repuesta de la Administración fuera negativa tomarían las medidas que la ley ponga a su alcance.

Horas más tarde fue el turno de las quejas del colectivo de los libreros. "La mayoría de padres no saben que los libros de texto que sus hijos tienen en sus manos los han pagado las librerías", denunció ayer en rueda de prensa Gloria Mañas, presidenta del Gremi de Llibrers de València, acompañada de sus homólogos en Castellón y Alicante, los distribuidores de libros de Adileva y la Asociació d'Editors del País Valencià. Los libreros han pagado el bono-libro de 105 euros para cada uno de los 300.952 alumnos de Primaria que se han beneficiado este curso. Y quieren que los padres se enteren, con una campaña de carteles en sus comercios, de que no ha sido gracias al Consell del PP, pese a que lo ha vendido como una "promesa electoral".

La Comunidad Valenciana es la única con este sistema de subvención de libro de texto (105 euros) que no ha pagado ni un euro de los 31,6 millones que figuraban en los presupuestos de 2011, lo que estudian si puede ser constitutivo de "delito". Los establecimientos han tenido que hacer frente a los recibos de septiembre y octubre de las editoriales, muchas de las cuales han cancelado sus cuentas hasta que paguen, lo que amenaza la campaña de Navidad, según adelantó Pere Duch, de Castellón.

La Unió de Cooperatives d'Ensenyamen criticó la deuda de Educación en concepto del concierto educativo, unos ocho millones. En una nota, aseguró que el Consell sigue sin pagar y amenaza con movilizaciones.

Mientras, el Consell ha abonado un millón de euros de los 10 millones que debe a los colegios de abogados.