Visiones de Europa convulsa
El Guggenheim presenta una nueva selección de obras procedentes de su propia colección - La muestra suma piezas de siete artistas
Reflexiones desde el arte sobre un tiempo vivido. La exposición Selecciones de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao II recoge obras con las que siete artistas europeos -los alemanes Georg Baselitz (1938), Anselm Kiefer (1945) y Gerhard Ritcher (1932); el francés Christian Boltanski (1944), el griego Jannis Kounellis (1936), el español Francesc Torres (1948) y el británico Richard Long (1945)- reflejan sus ideas y sentimientos sobre la época convulsa que les tocó vivir, marcada por la Segunda Guerra Mundial.
"A todos les une que no hacían arte por el arte, sino que cuentan cosas sobre su contexto humano. Pero lo hacen desde un punto de vista personal, sin haber pertenecido a un movimiento concreto", describe Petra Joos, comisaria de la muestra, que permanecerá abierta hasta el 28 de agosto de 2012. Todas las obras forman parte de la colección del museo bilbaíno, compuesta actualmente por 113 piezas de 69 artistas que abarcan el periodo entre 1950 y la actualidad.
"A todos les une que no hacían arte por el arte", destaca la comisaria
La exposición integra los 16 lienzos de la serie de Baselitz comprada en 2010
La exposición se divide en dos salas. Una está dedicada exclusivamente a Baselitz y los 16 lienzos de su serie La Señora Lenin y el ruiseñor (2008). Es la primera vez que se exponen desde que el Guggenheim los compró el año pasado por cuatro millones de euros. La composición de los cuadros es siempre la misma: imágenes de Lenin y Stalin boca abajo y sentados el uno junto al otro.
La segunda sala alberga las obras de los otros seis artistas seleccionados. Marina (1998), de Ritcher, es un inmenso paisaje "en el que se desdibujan los límites entre la fotografía y la pintura", señaló Joos. Kiefer está presente con dos lienzos: Tierra de los dos ríos (1995) y Las célebres órdenes de la noche (1997), "ilustrativos de cómo mezcla en su arte elementos heredados de su cultura natal con temas universales, como la historia, la mística y la espiritualidad", según la comisaria.
Las creaciones de los otros cuatro artistas son instalaciones. Sin título (1988), de Kounellis, pretende confrontar naturaleza y cultura mezclando sacos de carbón, una evidente referencia al fuego, con planchas de metal. Por su parte, Long aporta su conocido Círculo de Bilbao (2000), una enorme circunferencia compuesta por fragmentos de pizarra porcedentes de una de las canteras más antiguas de Inglaterra.
Dos habitáculos independientes en penumbra sirven de escenario a las obras de Torres y Boltanski. Del primero se exhibe la videoinstalación Demasiado tarde para Goya (1993), con seis proyecciones de acontecimientos transcendentales de la historia del siglo XX. Boltanski muestra Humanos (1994), más de mil fotografías de rostros en una atmósfera alusiva al Holocausto.
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